Los platos de pasta, ordenados de menos a más calorías

Oh, la pasta. No hay comida más seductora ni lugar más confortable en el que refugiarnos cuando queremos algo rico, sencillo y hecho con cariño. La amamos, pero lo cierto es que light, light, no es. De todos modos, hay platos que engordan más que otros. Basándonos en que 100 gramos de pasta cocida suponen unas 330 calorías, hemos trazado el mapa calórico de los platos de pasta más habituales. Son raciones de unos 75 gramos de pasta a los que hay que sumar el resto de los ingredientes. Y esto es lo que nos ha salido.

Espaguetis a la marinera. 380 calorías. Sorpresa: la pasta con gambas, almejas o mejillones aparece como la menos calórica. Incluso antes que la ensalada. La respuesta es que el marisco es hipocalóico y que se trata de unos espaguetis que no llevan salsa añadida. Ni tampoco el chorreón de aceite que sí le ponemos a la ensaladita. Esto la hace figurar como la que menos engorda. Encima, es una de las más apetecibles.

Ensalada de pasta. 390 calorías. Estamos hablando de una ensalada relajadita, en la que pueden aparecer ingredientes como el salmón o el queso fresco, pero no el pollo rebozado o el bacon, que nos conocemos. Si acompañamos un puñadito de pasta tricolor de verduritas, obtendremos un plato único rico, sabroso y relativamente poco calórico. Ideal para el veranito.

Macarrones con tomate. 400 calorías. No es la salsa de tomate una de las más calóricas que podemos encontrarnos por ahí, por lo que un buen plato de pasta con salsa de tomate no supone más de 400 calorías. Quedan aparte, claro está, ingredientes extra como el queso parmesano o la carne picada. Aquí estamos hablando de una salsa de tomate básica, si acaso con el añadido de un poco de albahaca.

Macarrones con chorizo. 500 calorías. Maravilloso invento español -no, los italianos no la toman- que inaugura el escalón de las pastas que llegan a las 500 calorías. De aquí para arriba empiezan las opciones más calóricas y la versión con chorizo engorda, pero seguramente no tanto como pensábamos. La opción de picar unas rodajitas no añade más de 100 calorías a una versión con tomate. Eso sí, no hay que pasarse.

Pasta a la boloñesa. 525 calorías. Seguimos para Bingo con una de las recetas más habituales. Esos espaguetis o macarrones que tomamos con tomate y carne picada rozan las 525 calorías por plato. La razón principal de este aporte energético extra es que la carne debe cocinarse en la sartén con un poquito de aceite, por lo que nadie nos libra de esas poquitas calorías mas.

Pasta con pesto. 575 calorías. Que no te engañe su colorcillo verde. La salsa pesto es calórica porque, amigos, además de la albahaca, incluye piñones y queso parmesano en una cantidad importante. El resultado son unas cuantas calorías extra que difícilmente se podrían rebajar si optamos por esta pasta. ¿Alguien se imagina una versión light de la pesto sin queso ni frutos secos? Nosotros tampoco.

Pasta a la carbonara. 585 calorías. Ojo, que aquí estamos hablando de la versión made in Spain, donde el huevo crudo se sustituye por nata líquida. En el caso de que hiciéramos la receta tradicional italiana, probablemente estaríamos hablando de casi 70 calorías menos. No obstante, hay que recordar que también incluye panceta de cerdo, lo que no la hace ideal para dieta.