Crema de aguacate con langostinos a la plancha, un 'must' estas navidades

Uno de los platos estrella de casi todos los menús de Navidad es el marisco. En prácticamente todos los hogares o se comen almejas o cigalas o vieiras o percebes o cangrejo o gambas o langostinos. Los frutos del mar son muy variados, pero estaremos de acuerdo que no todos son aptos para la mayoría de los bolsillos.

Los langostinos son uno de los crustáceos más socorridos en estas fechas. De hecho, estos últimos puedes comprarlos cocidos -para servirlos directamente como aperitivo y acompañarlos de salsas- o crudos, para cocinarlos como mejor te parezca.

Seguro que has probado los langostinos al horno con sal en escamas y vino blanco, o a la plancha con ajo y perejil. Ambas son unas recetas estupendas para notar el sabor de este crustáceo. Sin embargo, si quieres optar por una elaboración más original, hoy te proponemos una receta de langostinos acompañada de otro alimento triunfador: el aguacate.

Cómo elaborar crema de aguacate con langostinos

Ingredientes:

• 2 aguacates
• 8 langostinos
• 1 patata
• 1 puerro
• 100 ml de nata líquida
• ½ limón
• 1 cucharada de sésamo
• 1 rama de perejil
• 1 cucharada de AOVE
• 1 cucharadita de pimienta
• 1 cucharadita de sal

Modo de elaboración:

1. Primero prepararemos la crema de aguacate. Para llevarla a cabo, limpiaremos y cortaremos medio puerro y el perejil. Reservamos.

2. Pelaremos los langostinos y reservaremos las cabezas y las cáscaras, por un lado, y la carne por otro.

3. Colocamos en un cazo con una cucharada de AOVE el puerro, el perejil y los restos de los langostinos. Lo salteamos al fuego durante 5 minutos aproximadamente.

4. Agregamos 3 vasos de agua y dejamos cocer durante 15 minutos para obtener un fondo de marisco intenso. Cuando esté listo, colaremos el caldo y lo reservaremos.

5. Acto seguido, limpiamos y cortamos las patatas, así como el resto del puerro para colocarlo en un cazo. Agregamos el fondo de marisco que hemos preparado previamente y dejamos cocer durante 20 minutos hasta que la patata esté hecha.

6. Mientras tanto, marcamos a la plancha la mitad de los langostinos pelados, un minuto por cada lado. Cuando estén listos los colocamos en el vaso de la batidora.

7. A ese mismo recipiente incorporamos los aguacates pelados, el cado de marisco con las patatas y el puerro, la nata, el zumo de medio limón, una cucharadita de sal, otra de pimienta y trituramos bien todos los ingredientes hasta conseguir una textura untuosa. Guardamos en el frigorífico.

8. A la hora de servir, solo deberemos pasar por la sartén el resto de langostinos que tenemos reservados -solo un minuto por cada lado para que estén en su punto idóneo de cocción- y coronar a modo de brocheta el vaso con la crema de aguacate.

9. Rematamos el plato espolvoreando un poquito de pimienta y semillas de sésamo.

¿Langostinos frescos o congelados?

La elección es bastante simple, depende del grosor de tu cartera. El marisco fresco es notablemente más sabroso que el utracongelado -que habitualmente vienen en cajas y los podemos adquirir en cualquier supermercado-, pero también es sustancialmente más caro.

Si no podemos permitirnos los altos precios que este tipo de alimentos adquieren en las fechas previas a Navidad, comprarlos ultracongelados es una muy buena opción. Es un proceso que se lleva a cabo en los mismos pesqueros y tan rápido -se congelan a -40ºC en menos de dos horas tras ser capturados- que conservan todas las propiedades.

En este artículo de NovaMás ya te avanzábamos las ventajas de consumir este tipo de marisco y la mejor manera de descongelarlo para estar al punto idóneo a la hora de preparar las elaboraciones.