Cinco recetas para aprovechar el cocido madrileño

Quién me diría a mi cuando no levantaba más de cuatro palmos del suelo que llegaría un momento en el que hablaría bien sobre el cocido madrileño. Yo era más bien un retaco que no comía mucho, ni en cantidad ni tampoco en variedad. Y, por supuesto, enfrentar a un niño pequeño a un plato con tanta variedad de elementos es como ponerle en bandeja que diga que no le gusta.

La edad ayuda a ver las cosas de otra forma y el gusto es una de esas cosas que se ve beneficiada. Aprender a comer de forma variada y disfrutar de texturas y sabores y, sobre todo, darte cuenta de este cambio respecto a cuando eras un crío es el mayor de los placeres gastronómicos. Cualquier cambio es posible.

La verdad que el cocido es el mejor ejemplo para hacer una introducción como esta y es que todos apreciamos este plato. Creo, de hecho, que no existen los cocidos malos. No, no voy a entrar a hablar de los ingredientes que lleva, porque básicamente estaríamos entrando en un tema que no es el que toca. Lo que toca es hablar del mundo de posibilidades que nos abre el cocido madrileño para reaprovechar sus componentes.

Sí, benditas recetas de aprovechamiento. Benditas las recetas, la verdad, porque lo de "reaprovechamiento" suena bastante horrendo. Me refiero a todas las que podemos hacer partiendo de cada ingrediente que resulta del cocido: garbanzos, repollo, pollo, carne, chorizo, morcilla, incluso la patata o zanahoria se pueden utilizar para hacer otras recetas. A mi se me ocurren algunas, ¿preparados?

Empezamos por una a lo grande. ¿Qué os parece una empanada de cocido madrileño? Lo único que vamos a necesitar es hacer la masa de pan. Los más vagos las podéis comprar, aunque no hay nada como meter las manos en una masa hecha en casa. En el Foro del Pan podréis encontrar alguna receta. Después troceamos todos los ingredientes que nos hayan sobrado del cocido y los rehogamos con un poco de pimentón y tomate triturado. Cocinamos bien, para que quede espeso el relleno de la empanada. Y la terminamos en el horno.

Otra opción bien sencilla. ¿Unos bocadillos? No es por nada, pero a mi me encantan los que se hacen con los restos del cocido. Se pueden hacer de chorizo, morcilla, pollo, carne, hasta meter un poco de repollo. ¿No se ponen hojas de lechuga en algunos bocadillos? Pues el repollo será nuestra lechuga. El resto depende de lo que queramos añadir: salsas, queso, etc.

La tradicional y típica crema de garbanzos de las sobras del cocido. Esta la podremos hacer con un poco de caldo, las patatas, las zanahorias y, por supuesto, los garbanzos. Podemos suavizar un poco la crema de garbanzos con nata líquida. Y como guarnición le podemos añadir algo del picadillo del resto de ingredientes del cocido y unos tostones de pan.

¿Y qué os parece una receta no tan tradicional como podrían ser unos rollitos vietnamitas de papel de arroz? El papel de arroz es un soporte realmente bueno para hacer platos sencillos con ingredientes cocinados previamente. Se humedece y se rellena de la carne o el pollo cortados en tiras. Finalmente, se añaden unas hojas de cilantro, hierbabuena y lechuga. Se puede acompañar de alguna salsa con sésamo, soja o mostaza. Se trata de probar y de quedarse con lo que más te pueda gustar.

Dejo para el final la que para mi es, sin duda alguna, la mejor forma de aprovechar el cocido: la ropa vieja. En mi casa siempre la he hecho de la misma manera. Se trocean todos los sobrantes del cocido. En una sartén se pocha un poco de cebolla bien picada, se añade un poco de pimentón, se mezcla bien y se agregan los ingredientes picados. Echamos un poco de caldo y tomate triturado y dejamos que se reduzca un poco. La ropa vieja es sencillamente espectacular.

Estas son solo cinco recetas con las sobras de un cocido madrileño, pero existen muchas más. Seguro que puedes aportar alguna más desde tu experiencia, ¿cuál es la que más te gusta a ti?