CUIDADO FACIAL

¿Pecas o manchas solares? Aprende a distinguirlas y a prevenirlas

Aunque las pecas y las manchas solares a simple vista se parecen, su origen, evolución y tratamiento son muy distintos. Conocer la diferencia ayuda a cuidar la piel tras el verano, prevenir daños futuros y detectar signos de fotoenvejecimiento a tiempo.

Mujer con pecas

Mujer con pecasFreepik

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Al final del verano, muchas pieles lucen nuevas marcas marrones que generan dudas: ¿son pecas de toda la vida o manchas solares recientes? Diferenciarlas no siempre es fácil, pero sí necesario para cuidar la piel correctamente.

Con el cambio de estación y la luz natural disminuyendo, el espejo devuelve una imagen que muchas veces plantea preguntas. Aparecen pequeños puntos oscuros en la piel, especialmente en el rostro, y es habitual preguntarse si se trata de nuevas manchas provocadas por el sol o simplemente pecas que han pasado desapercibidas.

Aunque puedan parecer iguales, no lo son. La diferencia es clave para tratarlas correctamente, prevenirlas en el futuro y, sobre todo, conocer mejor lo que nuestra piel nos está diciendo.

Mujer con manchas y pecas
Mujer con manchas y pecas | Freepik

No tienen el mismo origen

Una de las primeras claves para distinguir pecas y manchas solares es su origen. Las pecas, según explican las expertas, son genéticas y suelen aparecer en la infancia.

Como señala Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode, "lo primero que hay que saber es que las pecas son genéticas y suelen aparecer cuando somos apenas unos niños, mientras que las manchas solares tienen más que ver con el daño acumulado por la radiación ultravioleta".

Por tanto, aunque ambas se vean parecidas a simple vista, no provienen del mismo proceso biológico. González añade que "las pecas acompañan a la piel desde siempre, mientras que las manchas se adquieren con el tiempo", lo que ayuda a identificar su procedencia.

Es decir, si un punto oscuro aparece por primera vez tras unas vacaciones al sol, es más probable que se trate de una mancha solar que de una peca genética.

Tomar el sol
Tomar el sol | iStock

Edad y tipo de piel: factores clave

El paso del tiempo también marca diferencias entre ambos tipos de marcas. Estefanía Nieto, directora dermocosmética en Medik8, recuerda que "las pecas tienden a aparecer en la infancia y pueden intensificarse en verano, pero luego, conforme pasan meses y se está menos expuesto al sol, se atenúan".

"En cambio, las manchas solares suelen aparecer a partir de los 30 y permanecen todo el año, aunque se intensifican tras el verano", añade Nieto. Esta permanencia es una pista clara: las manchas solares no desaparecen cuando cambia la estación.

Además del momento en que surgen, también su forma y color pueden ayudar a distinguirlas. Marta Agustí, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme, explica que "las manchas solares suelen tener un borde menos definido que las pecas y pueden variar de tonalidad, del marrón claro al más oscuro".

El tipo de piel también influye: las personas con piel clara, que suelen tener pecas desde jóvenes, tienen más predisposición a desarrollar manchas con el tiempo.

"Esto es así porque suelen tener pieles más claritas y sensibles a la radiación, y porque la peca también va de la mano de la melanina. Ambos factores influyen en que sea común que una piel pecosa pueda desarrollar con los años más hiperpigmentación", concluye la experta.

Mujer con pecas
Mujer con pecas | Freepik

¿Son peligrosas las manchas?

Más allá de lo estético, es importante entender el significado de cada tipo de marca para la salud de la piel. Las pecas no suponen ningún riesgo: "Las pecas se consideran parte de la identidad y no implican un riesgo para la salud", asegura Raquel González.

En cambio, con las manchas solares conviene estar más alerta. Mireia Fernández, directora dermocosmética en Perricone MD, advierte que "son un signo de fotoenvejecimiento y nos indican que la piel ha acumulado daño solar. No siempre son malignas por sí mismas, pero nos alertan de que debemos extremar la fotoprotección y la vigilancia".

No hay que alarmarse, pero sí actuar con precaución y prestar atención a los cambios en el aspecto de estas manchas. Además, ignorarlas no solo afecta a su apariencia: también puede reflejar un deterioro más profundo en la estructura de la piel.

Estefanía Nieto añade que "ignorar estas manchas puede tener un efecto dominó en la piel porque reflejan que el colágeno y la elastina se ven comprometidos, y esto acelera el envejecimiento cutáneo".

Manchas solares en rostro
Manchas solares en rostro | iStock

Claves para prevenir la hiperpigmentación

Aunque tratar las manchas ya existentes es posible, lo ideal es centrarse en la prevención.

Patricia Garín, directora dermocosmética de Boutijour, lo deja claro: "la fotoprotección es insustituible. Un buen protector solar todos los días, incluso en los más nublados, es el gesto más práctico, sencillo y eficaz para evitar que las manchas aparezcan o se intensifiquen, ya que actúa como escudo frente a la radiación UV".

Además de usar SPF de forma constante, hay ingredientes cosméticos que pueden ayudar a mantener la piel uniforme y luminosa.

Raquel González recomienda la vitamina C como activo clave, y explica que "la vitamina C es uno de los mejores activos para tratar la pigmentación, iluminar y prevenir que aparezcan más manchas. Combinada con péptidos o retinal, ayuda además a mejorar la firmeza".

Por último, se puede reforzar el cuidado desde dentro, con apoyo nutricional específico. Marta Agustí señala que "puedes incorporar suplementos dermocosméticos que le den un impulso a la síntesis de colágeno y elastina y refuercen la piel desde dentro", una opción interesante para quienes buscan una rutina de prevención más completa.

En resumen, saber si lo que vemos en el espejo es una peca o una mancha solar va más allá de la curiosidad estética: nos permite cuidar la piel con mayor precisión, prevenir el envejecimiento prematuro y detectar a tiempo posibles señales de alerta.

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