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#DÍADELSELFIE

Los 'selfies' con filtros condicionan cada vez más las operaciones estéticas en la cara

El uso diario de las redes sociales ha llevado a muchos usuarios a sacarse 'selfies' con filtros, esas máscaras que retocan el rostro y le añaden diferentes elementos decorativos. El resultado son fotografías en las que muchas personas se ven más agraciadas. Por ello, las clínicas de operaciones estéticas ya han empezado a atender a pacientes que buscan parecerse más a ellos mismos, pero pasados por su filtro preferido. En España, una de cada diez personas que recurre a la cirugía estética lo hace influida por los 'selfies', según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.

El llamado 'postureo' inunda gran parte de nuestras acciones diarias. Querer aparentar una vida envidiable y una imagen idílica de uno mismo lleva a que muchos usuarios de las redes sociales inmortalicen esos momentos y los compartan. De esta forma, no es extraño encontrar entre esas fotos 'selfies' donde se han aplicado filtros que retocan la cara y máscaras que le añaden elementos: desde las orejas y nariz de perro hasta coronas de flores hawaianas que agrandan los ojos y abrillantan el rostro.

En Estados Unidos, sólo en 2016 se realizaron 4.217.862 operaciones estéticas de todo tipo. Fue allí donde comenzó este fenómeno de acudir a las clínicas con estas instantáneas para operarse y parecerse más a uno mismo, pero con el filtro aplicado. Ahora esta moda se está expandiendo a otros países, como Reino Unido y España.

Precisamente, en España, una de cada diez personas que recurre a la cirugía estética lo hace influida por los 'selfies', según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). Además y por primera vez, cuatro procedimientos relacionados con la cara se encuentran entre los más demandados en las clínicas españolas: la cirugía de los párpados, la cirugía de la nariz, el rejuvenecimiento facial no quirúrgico y el lifting facial.

Es el caso de Aroa, una joven de 24 años: "Casi todos los días me hago fotos con filtros porque me gusto más y he pensado que podría ser así en la vida real. Al ver que hay una forma de llevarlo a cabo, he acudido a una clínica estética".

Con estos retoques que se aplican directamente en las fotografías, Aroa pudo conocer el resultado antes de someterse a la operación. Ángel Martín, cirujano plástico, ve cómo cada vez más pacientes buscan parecerse más a imágenes de ellos ya modificadas. "Antes pedían los labios de Angelina Jolie o el mentón de Elsa Pataky, pero ahora vienen con fotos en las que aparecen con las modificaciones hechas en editores o en filtros", comenta Martín.

"El perfil de los pacientes es gente joven menor de 30 años", afirma el doctor. Respecto a las demandas de la clientela, concreta que "buscan cambiar los volúmenes de la cara, como marcar más el pómulo y afinar el ángulo mandibular, pero también blanquear e hidratar la piel. Son retoques que ellos mismos pueden realizarse en fotografías".

Desde SECPRE advierten de que un 'selfie' no es la mejor herramienta para valorar la oportunidad de una intervención estética. Los profesionales recuerdan que las cámaras de los teléfonos móviles suelen utilizar objetivos con grandes angulares que, en primeros planos, pueden distorsionar las imágenes, por ejemplo, agrandando la nariz. Además al sacarse esas fotos no se disponen habitualmente de buenas condiciones de iluminación, con las consiguientes sombras indeseadas.

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