La Tierra podría acabar rodeada de un anillo de basura espacial

Un científico ha lanzado una previsión en la que explica que la Tierra podría acabar rodeada de anillos de basura. Serían similares a los de otros planetas, como el de hielo de Saturno, aunque estarían compuestos por basura espacial. Se trataría de desechos de la exploración humana en el espacio.

Si no se frena la contaminación que genera el ser humano en el cosmos, el resultado sería un vertedero que gira entorno a la Tierra. El problema es que esta basura espacial lleva orbitando alrededor de la Tierra desde la segunda mitad del siglo XX, momento en el que comenzó la exploración espacial.

Sin embargo, no ha comenzado a ser un problema hasta hace relativamente poco tiempo. Además, todo se va incrementando a medida que se acelera el relanzamiento de la carrera espacial. Por ello, está en peligro de convertirse en un problema de contaminación muy importante, pues un anillo de basura podría acabar rodeando a la Tierra.

Anillo se basura espacial

Jake Abbott, profesor de robótica de la Universidad de Utah, ha explicado al ‘The Salt Lake Tribune’ que la Tierra podría parecerse cada vez más a Saturno. El problema de esta afirmación es que se refiere al anillo que rodea al planeta, aunque en el caso de la Tierra no sería hielo sino trozos de basura espacial.

Toda esta basura se ha generado en diferentes misiones que han llevado a cabo las diferentes agencias espaciales. Algunas de ellas son los planes de colonización de la Luna o de Marte. Están involucrados diferentes sujetos como la NASA, SpaceX o Blue Origin, que han comenzado a realizar viajes turísticos al espacio.

Jake Abbott ha explicado que todos los lanzamientos que ya se han llevado a cabo y los que ocurrirán en un futuro generarán anillos de basura alrededor de la Tierra. Esto conlleva un riesgo de seguridad y medioambiental. De hecho, la Agencia Espacial Europea calcula que ahora mismo existen cerca de 170 millones de piezas de desechos espaciales en órbita.

Soluciones para la basura espacial

La ESA señala que la gran cantidad de restos que flotan en la órbita terrestre baja y que pueden colisionar con satélites que aún están operativos. Es decir, que pone en peligro muchas de las actividades en la Tierra que dependen de estos aparatos. Es por ello, por lo que las agencias espaciales ya han comenzado a estudiar soluciones.

Una de las posibles soluciones que propone Abbott es el uso de imanes. El profesor de robótica ha publicado en ‘Nature’ un estudio detallado sobre cómo las fuerzas que generan los imanes pueden servir para redireccionar y controlar la gran cantidad de basura espacial.

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