NASA

La NASA chocará una nave espacial contra un asteroide en el primer ensayo de defensa planetaria

La nueva misión de la NASA consistirá en impactar una nave contra un asteroide. El objetivo es demostrar si es posible desviar asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra mediante un fuerte impacto.

La NASA chocará una nave espacial contra un asteroide en el primer ensayo de defensa planetaria

La NASA chocará una nave espacial contra un asteroide en el primer ensayo de defensa planetariaEFE

Publicidad

La NASA tiene una nueva misión: demostrar si es posible desviar asteroides mediante un fuerte impacto. Para ello, llevará a cabo un ensayo, el primero en lo que se refiere a defensa planetaria.

Prevenir impactos de asteroides

La misión de prueba llamada DART (Double Asteroid Redirection Test) despegará este miércoles 24 de noviembre a las 7:21, hora peninsular española, desde la base aérea de Vandenberg, en California. Lo hará mediante el cohete Falcon 9 de la empresa estadounidense de fabricación aeroespacial, SpaceX.

El propósito de esta prueba es preparar a la humanidad en caso de que un asteroide se dirija hacia la Tierra. De esta forma, dentro de un año la nave espacial se estrellará contra un asteroide.

DART tiene una doble misión

No obstante, DART tiene en realidad un doble objetivo. Por un lado, impactar contra el gran asteroide Didymos, de 780 metros de diámetro y por otro llegar a su luna Dimorphos, de 160 metros de diámetro. Es precisamente en esta luna donde se posará la nave, proyectada a una velocidad de 24 000 kilómetros por hora.

Asteroides "potencialmente peligrosos"

El pasado mes de agosto, la NASA identificó uno de los asteroides denominados "potencialmente peligrosos". Se trata deBennu, que mide 500 metros de diámetro. Es uno de los cuerpos celestes rocosos que más probabilidad tiene de poder llegar a impactar con nuestro planeta.

De hecho, la NASA ya ha puesto fecha: el 24 de septiembre de 2182, ese será el día y el año en el hipotético caso de que se produzca la colisión.

Para conseguir muestras de las rocas de Bennu y aprender más sobre su tamaño y composición, en 2016 se lanzó la misión OSIRIS-REx. Esa misión alcanzó el asteroide en 2018 y durante dos años voló a su alrededor muestreando su comportamiento.

Finalmente, el pasado mes de mayo volvió a la Tierra.

Publicidad