Francisco Javier Martínez, el piloto del avión que trajo a los españoles atrapados en Wuhan hasta Madrid, y María Fernanda Girado, sobrecargo que también viajó en ese avión, han relatado en el programa de Antena 3 'Espejo Público' cómo fue el momento en el que se enteraron de que serían los encargados de traer de vuelta a los repatriados.
"La compañía me mandó un protocolo que teníamos que seguir por la situación de este vuelo, que era especial. Se trataba de un protocolo de que venía de la Foreign Commonwealth y de Sanidad Exterior", explica María Fernanda Girado, que asegura que preparó el vuelo y lo encajó bien porque "forma parte del trabajo".
"Sabían que su trabajo era de ayudar y colaborar con estas personas que atravesaban una situación desesperante"
Respecto a si alguien del personal se sintió preocupado, Girado señala que no, que lo que hubo fue un "sentimiento de respeto para que todo saliera bien". "Sabían que formaban parte de un trabajo que era de ayudar y colaborar con estas personas que atravesaban una situación desesperante y formar parte de eso les gustó" dice la sobrecargo sobre el personal del vuelo.
El piloto del avión asegura que para la tripulación fue "un vuelo normal". "Nos empezamos a dar cuenta de la dimensión de lo que estábamos haciendo en Hanoi. Cuando entramos en Wuhan y empezaron a subir los pasajeros para ello fue como una balsa salvavidas. Fue emocionante".
Francisco Javier Martínez explica que fue una sensación curiosa porque en las ciudades asiáticas está todo lleno de gente pero al entrar en Wuhan "todas las autopistas estaban desiertas, el aeropuerto vacío. Te daba la sensación de entrar en un sitio como si hubiera caído una bomba atómica y no quedara nada, como una ciudad fantasma".
Sobre el protocolo que se siguió durante el vuelo, ambos explican que todo el personal llevaba guantes, mascarillas y unos delantales que se tenían que poner los auxiliares para dar el servicio.
Si bien, los médicos ingleses les explicaron que el coronavirus es transmite por la saliva a 25 centímetros y que, por lo tanto, fuera de eso no había ningún peligro si se tenía en cuenta el protocolo médico.
"Según el protocolo no hemos estado lo suficientemente expuestos, así que no tenemos por qué estar contagiados. Solo tenemos que estar atentos y si nos notamos algo tendríamos que avisar a los servicios sanitarios", explica María Fernanda Girado.
