Comienza un año escolar atípico después del todavía más atípico final de curso, marcado por la pandemia de coronavirus. Es probable que comiencen a detectarse carencias en los conocimientos académicos de los estudiantes y una de las alternativas ante este tipo de situaciones es recurrir a profesores particulares, que tienen que adaptarse a estos tiempos.
Ya hay algunos estudios que apuntan a que la demanda de estas clases va a aumentar en un 550%. Habitualmente son los estudiantes de la ESO, con edades entre 12 y 16 años, los que más apoyo necesitan. Pero este curso cobra especial importancia hacer hincapié en los conocimientos adquiridos durante la primaria.
Los padres buscan la figura de un tutor que pueda acompañarles a lo largo del curso. El miedo al contagio ha provocado que se dispare la demanda de clases particulares online. Ya es 5 veces superior a la del curso pasado (384% más que en 2019).
Un ejemplo de ello es Gabriela, que ha retomado su trabajo como profesora particular. Ella es consciente de la situación y aplica las medidas de seguridad generales adaptándose a las circunstancias de cada casa
En la mayoría de las plataformas de clases particulares la opción más demandada es la modalidad online. Muchas decidieron adaptar la tecnología para facilitar el trabajo de los profesores.
