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RECLAMA UN PROTOCOLO ADECUADO

El defensor del pueblo califica el sistema de acogida de inmigrantes como "barato y cruel"

Francisco Fernández Marugán critica la "precariedad" del sistema y denuncia las carencias de los centros de primera acogida y asistencia de inmigrantes. El defensor del pueblo considera que las comisarías "no son los lugares adecuados para recibir a estos ciudadanos" y cree que esta no es "la mejor respuesta que cabría esperar".

El defensor del pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha criticado la "precariedad" del sistema "barato y cruel" con el que se recibe a los inmigrantes que llegan en patera a España, por lo que ha abogado por un protocolo de primera acogida y asistencia que garantice sus derechos.

Ha sido durante la comparecencia del defensor del pueblo en la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo en el Congreso. Fernández Marugán ha criticado las carencias de los centros de primera acogida y asistencia de inmigrantes, con unas instalaciones "deficientes e incompletas" que no se corresponden con la "generosidad" de los profesionales que los atienden.

Sus declaraciones tienen en cuenta las condiciones en las que se asistió, el pasado año, a personas que entraron irregularmente por Algeciras, Málaga, Motril, Almería, Cartagena y Murcia.

Madres con bebés en calabozos, menores no acompañados encerrados en celdas, hombres durmiendo en el suelo o en lugares sin calefacción a veinte metros del mar son situaciones "inadmisibles", ha dicho, que la institución ha podido ver en sus visitas en esas dependencias.

El recibimiento es inadecuado, en primer lugar, porque se realiza en comisarías, que "no son los lugares adecuados para recibir a estos ciudadanos" porque algunas son "muy lóbregas" e inaceptables para albergar "a mujeres y hombres que han hecho un recorrido complejo por el desierto y difícil por el mar".

"Lo que hay es una mezcla bastante desordenada de personas que las recluyen 72 horas en tanto en cuanto preparan unas condiciones de recepción más definitivas. Las ubican en los calabozos donde difícilmente hay luz natural y, en casi ninguna, agua corriente", ha lamentado.

Ingresar hasta 21 personas recién llegadas a las costas en un calabozo, como comprobó en una de sus visitas, "no es la mejor respuesta que cabría esperar, como tampoco lo es ingresar a menores o madres con bebés en esas instalaciones", ha considerado.

Después están los centros de primera acogida y detención, que son como una "continuación de las comisarías" y "solo Dios sabe cómo cumplen su función".

Pero el ejemplo "más sofisticado" son los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), que constituyen uno de los puntos "más críticos" del sistema español. No obstante, "el comportamiento de las autoridades españolas es ejemplar y evidencia un espíritu de sacrificio" pero lo cierto es que los medios que se ponen al servicio de estas personas presentan unas carencias estructurales que "tienen una compleja resolución".

Como caso prototipo de "promiscuidad en el conjunto de esfuerzos administrativos y materiales", ha mencionado el de Archidona, donde confluyeron los de "Policía Nacional, Guardia Civil, Salvamento Marítimo, la Armada, los juzgados, varias consejerías de Murcia y concejalías de Cartagena".

"Hay que evitar las actitudes mostrencas y tener voluntad política", ha enfatizado Fernández Marugán, quien ha abogado por "hacer cambios legislativos que eviten esta imagen de que estamos detrás de una valla o una especie de fortaleza inexpugnable".

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