Arriesgan la vida para combatir al fuego

Van al lugar del que todos huyen. Combaten a un enemigo voraz, imprevisible y muy rápido. Brigadas forestales, bomberos o unidad militar de emergencias. Su arriesgado trabajo es imprescindible para acabar con cada incendio. Por tierra o por aire las dificultades son parecidas

Recogen y descargan agua sin parar durante horas. En helicóptero o en avión se puede acceder a focos donde no llegan los medios terrestres. En su contra, tienen que volar a muy baja altura, sin apenas visibilidad y rodeados de ceniza y humo.

Cada incendio aseguran es distinto a otro. Lo más importante, siempre, es la seguridad. Sólo el año pasado se produjeron en España más de 4.000 incendios en los que ardieron más de 100.000 hectáreas.