Entrenador Huelva
Aparecen decenas de carteles en la Universidad de Huelva en los que ponen cara al entrenador detenido por abusos
El entrenador supuestamente "obligaba" a las víctimas a despojarse de la ropa interior para poder darles "masajes".
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La Universidad de Huelva y sus alrededores han amanecido con decenas de carteles con una foto y los datos del entrenador de fútbol detenido por abusos a menores hace unas semanas. Se desconoce por el momento quién los ha diseñado y distribuido.
En los carteles se puede ver la cara del acusado, con su nombre y apellidos y se puede leer "entrenador y acosador sexual". "Llevaba a las niñas a lugares apartados Cada día salen más casos. Hay varias familias denunciando. ¡No te calles!", rezan los carteles.
El arrestado aprovechaba su condición de entrenador de fútbol para, presuntamente, abusar de las menores, todas de entre 14 y 16 años. El presunto agresor tiene 62 años, era entrenador de un equipo de futbol de niñas y trabaja como técnico de deportes en la Universidad de Huelva. Las jugadoras tienen entre 14 y 16 años, aunque según la declaración de una de ellas, la primera vez que se vio sometida por el técnico, fue hace cuatro años cuando solo tenía 12.
Según los testimonios, el entrenador solía entrar en los vestuarios cuando las menores se estaban en las duchas, les obligaba a desnudarse y les tocaba con la excusa de darles un masaje en las piernas. Coaccionaba a las chicas con no poder jugar partidos si no se sometían a sus peticiones. Asimismo, les regalaba ropa buscando que se desvistieran en su presencia y se quedaba con las prendas interiores de las adolescentes.
Las investigaciones policiales señalan que "para llevar a cabo las agresiones sexuales y poder estar a solas con las menores se valía de un almacén usado para guardar el material deportivo del equipo, así como se ofrecía a costear el precio de la habitación de hotel en los desplazamientos si las menores compartían la misma con él".
Las pesquisas continúan para tratar de identificar a más víctimas si las hubiera, por lo que los investigadores animan a cualquier otra persona que haya podido sufrir hechos de similares características a que presente denuncia en comisaría.
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