Los protocolos contra el ébola han llegado a los aeropuertos españoles, que ya cuentan con controles en el caso de algún viajero afectado por el virus. A pesar de los pocos vuelos directos a África Occidental, cuatro semanales entre Madrid y Nigeria, los aeropuertos conocen como tratar un posible caso, extremando estos días las precauciones.
En el caso de los viajes a esta zona, todos los pasajeros deben responder a un cuestionario de Sanidad y se les hace un seguimiento durante 21 días, que es el periodo de incubación del virus. Este mismo protocolo se aplica a todos los vuelos, incluso privados, que viajen a esta zona del continente africano.
Por otra parte, en el caso de que algún pasajero sea sospechoso de padecer ébola, el piloto tiene la obligación de informar a la torre de control y el avión, en lugar de seguir el recorrido normal hasta conectar con la terminal, tendrá que quedarse estacionado en la pista, en un hangar aislado.
De pasar esto, Sanidad no solo controlaría al infectado, sino a todos los pasajeros que viajan con él, haciendo más hincapié en las personas que hayan utilizado el baño si el paciente lo utilizó antes que ellos.
Si el viajero muestra síntomas avanzados de la enfermedad, serán médicos con trajes especiales los que accedan a la aeronave y todos los pasajeros serán aislados en zonas habilitados en los propios aeropuertos. Estos espacios ya existen desde hace tiempo, preparados anteriormente para tratar posibles casos de otras enfermedades contagiosas como la gripe aviar.
En otros países como Estados Unidos o Reino Unido, los controles son mucho mayores. Cada viajero que venga desde África Occidental no solo tiene que rellenar un cuestionario de Sanidad, que analice su historial de viaje, sino que se les tomará la temperatura a cada uno de los pasajeros, mediante el uso de termómetros o arcos de medición de calor.
