Una de las grandes preguntas aún sin respuesta por el coronavirus es saber qué niveles de inmunidad se crean en nuestro cuerpo tras pasar la enfermedad. Víctor Jiménez, catedratico de microbiología de la Universidad Complutense de Madrid, recuerda que todos los virus desarrollan memoria inmunológica, pero qué nivel de protección proporcionan estos anticuerpos aún está por determinar.
"Es muy pronto para tener datos cientificos objetivos sobre la inmunidad. Hay un componente muy difícil de medir que la inmunidad celular. No depende de los anticuerpos pero es una memoria inmunológica muy importante para resolver las infecciones por virus. Habrá que ver si haber pasado la enfermedad o estar vacunado da un nivel de protección adecuado. Aún tardará semanas o meses".
Sobre cómo afrontar los tratamientos futuros si el virus muta, Jiménez apunta que las mutaciones ya se están produciendo, "aunque no se sabe si esos mutantes tienen más capacidad de diseminación o son más virulentos".
"El verdadero problema es cómo estamos tratando los ecosistemas"
"Si las mutaciones se producen en lo que define luego nuestra respuesta inmunitaria, haría que se burlase de nuestro sistema inmunitario. Eso ocurre en el virus de la gripe, pero no se espera que la frecuencia de mutación sea tan rápida como en el caso de la gripe", explica
Además, considera que, incluso con vacuna, si esas mutaciones se produjeran, se podría reformular rápidamente para recuperar esa inmunidad.
Preguntado por las sospechas de Donald Trump de que el coronavirus se haya fabricado en China, el microbiólogo lo descarta tajantemente: " Hay una publicación en Nature en la que se concluye que es imposible que alguien lo hubiera diseñado. Es fruto del azar y ha ocurrido cientos de veces en la naturaleza".
Además, ha querido mandar un mensaje sobre el verdadero problema, la relación con el ecosistema."Si interaccionaramos con la naturaleza de forma más amable no estaríamos tan expuestos", concluye.
