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ALTERNATIVA A LA AUTOPSIA COMPLETA

Investigadores crean un método para hacer autopsias poco invasivas con un coste menor para países en desarollo

Un grupo de investigadores de Barcelona ha desarrollado un tipo de autopsia que consiste en una serie de análisis histológicos y microbiológicos sobre muestras de sangre, líquido cefalorraquídeo y de órganos sólidos, obtenidas a través de una aguja, cuyo procedimiento es simple y barato, por lo que es factible realizarlo en países en desarrollo.

Investigadores de Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona han desarrollado un método para hacer autopsias poco invasivas y con menor coste económico y tecnológico, pero con una precisión similar a las autopsias completas, pensadas para los países en situación de pobreza.

Dos estudios que publica la revista PLOS Medicine han confirmado que la técnica de autopsia mínimamente invasiva es eficaz para determinar las causas de muerte en países en desarrollo y que tiene una buena aceptabilidad entre la comunidad.

El primer trabajo, liderado por Jaume Ordi, patólogo de ISGlobal/Hospital Clínic y profesor de la Universidad de Barcelona, demuestra una alta coincidencia entre los diagnósticos obtenidos con la autopsia mínimamente invasiva y los de la autopsia completa en una serie de pacientes adultos fallecidos en Mozambique.

El segundo, liderado por la directora del departamento de Ciencias Sociales del Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), Khátia Munguambe, revela una alta aceptabilidad de esta técnica en cinco países del África Subsahariana y del Sudeste Asiático que han participado en el estudio.

Según ha explicado Ordi, la autopsia completa se considera el método de referencia para determinar la causa de muerte, pero es difícil llevarla a cabo en países en desarrollo debido a la falta de personal especializado y de infraestructuras necesarias para realizarlas.

Los métodos utilizados en estos países, como la autopsia verbal y el análisis de la historia clínica, son poco fiables por su baja precisión. Por eso, en los últimos años se han desarrollado técnicas de autopsia no invasiva basadas en estudios de imagen que han mostrado ser precisas y aceptables, pero que implican procedimientos de alta tecnología que no están disponibles en países con recursos limitados.

En este contexto, los investigadores del proyecto CaDMIA han diseñado un método de autopsia mínimamente invasiva que consiste en una serie de análisis histológicos y microbiológicos sobre muestras de sangre, de líquido cefalorraquídeo y de órganos sólidos, obtenidas utilizando agujas de biopsia. Según Ordi, el procedimiento desarrollado es simple, por lo que es factible realizarlo en países en desarrollo como alternativa a la autopsia completa.

En el primer estudio se comparó, en 112 pacientes adultos fallecidos, la causa de muerte determinada por la autopsia mínimamente invasiva con la causa de muerte identificada con la autopsia completa. Los investigadores observaron una concordancia del 76% entre ambos diagnósticos, con una coincidencia aún mayor para las enfermedades infecciosas. "Esta técnica puede significar una verdadera revolución en la metodología para determinar las causas de muerte en los países de renta baja, lo que debería traducirse en una notable mejora a la hora de establecer las prioridades en las políticas de salud", ha afirmado Ordi.

En el segundo estudio, realizaron mas de 500 entrevistas a informantes, incluyendo a personas que habían perdido recientemente a un miembro de la familia en cinco países: Gabón, Kenia, Mali, Mozambique y Pakistán. Los investigadores concluyeron que el 75% de los participantes querían conocer la causa de muerte del familiar fallecido, y que la aceptabilidad de la autopsia mínimamente invasiva era del 73%. "Estos resultados son esperanzadores, ya que abren nuevas líneas de investigación para estudiar las causas de muerte y diseñar políticas y estrategias de salud adecuadas y efectivas", ha dicho Munguambe.

Estos dos estudios forman parte de la colección de 12 artículos sobre el proyecto CaDMIA, una iniciativa financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates y el Fondo de Investigación Sanitaria del Ministerio de Salud, y liderado por ISGlobal, que la revista científica PLOS Medicine publicará a lo largo de los próximos meses.

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