Melanoma

Día Mundial contra el Melanoma: cómo prevenir este tipo de cáncer de piel

Los melanomas malignos suelen ser grandes, irregulares, oscuros y con tendencia a crecer.

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MelanomaAgencias

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El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina en los melanocitos, las células que viven en la epidermis (la capa más externa de la piel) y que se encargan de producir melanina. La causa de la aparición de un melanoma no es evidente, pero la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar o de las lámparas y de las camas solares aumenta el riesgo de tener este tipo de cáncer.

Conocer las señales de advertencia de este problema puede ayudar a asegurar que el melanoma se detecte y se trate a tiempo, antes de que el cáncer se haya extendido.

¿Qué es un melanoma?

Como hemos visto, el melanoma cutáneo, también conocido como melanoma maligno, es un cáncer que se origina en los melanocitos, las células que dan color a la piel a través de la producción de melanina.

Puede aparecer en cualquier parte de la piel. Con mayor frecuencia, tiene su aparición en partes que estuvieron expuestas al sol, como la espalda, las piernas, los brazos y el rostro. No obstante, es más común en el pecho y la espalda, en el caso de los hombres, y en las piernas, en el caso de las mujeres.

Aunque la mayoría de los melanomas se originan en la piel, también pueden aparecer en otras superficies del cuerpo, como la mucosa de la boca, del recto o de la vagina, o en la capa coroides del interior de los ojos (aunque es mucho menos habitual).

Ahora bien, “¿cómo sé si tengo un melanoma?”, te preguntarás. En primer lugar, el melanoma suele presentarse como una lesión pigmentada previa (nevus o lunares), que empieza a crecer de forma incontrolada.

En segundo lugar, los dermatólogos recomiendan prestar atención a los siguientes signos a la hora de detectar un melanoma que se parezca a un lunar:

  • Asimetría. Cuando se compara una mitad del lunar con la otra y se ven diferentes.
  • Bordes irregulares o escalonados.
  • Color no-homogéneo. Puede variar de coloración, con partes marrones, negras o incluso azules o blancas.
  • Diámetro superior a seis milímetros. Es poco frecuente lo contrario.

Evolución. Se producen cambios en el tamaño, forma, color o relieve o síntomas del lunar como picor, dolor o sangrado.

¿Cómo prevenir el melanoma?

El riesgo de manifestar un melanoma aumenta en las personas menores de 40 años, especialmente en las mujeres, pero lo ideal es prevenir el melanoma desde mucho antes. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Te damos algunas recomendaciones.

  • Evita la exposición solar en las horas centrales del día. Los rayos solares son más fuertes y perjudiciales entre las 12:00 y las 16:00 horas.
  • Protégete de la radiación UVA, UVB e IR-A. Dependiendo de tu fenotipo, debes aplicarte un fotoprotector con uno u otro factor de protección, pero este nunca debe ser inferior a 30.
  • Utiliza gafas de sol homologadas para evitar los daños oculares. Es necesario que tengan una protección del 100% frente a los rayos UV, así como el certificado de haber superado todos los controles de la Unión Europea.
  • No entres a las salas de bronceado. La mayoría de expertos y organizaciones de la salud desaconsejan el uso de camas bronceadoras o lámparas de sol, ya que emiten rayos UVA y UVB. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el uso de estos aparatos conlleva riesgo de cáncer de piel.
  • Observa con detalle tu piel. La autoexploración habitual de tu cuerpo es básica para prevenir el melanoma cutáneo.

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