Tres de cada cuatro mujeres sufren al menos una infección vaginal a lo largo de su vida. Es una de las conclusiones presentadas en el XIV Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer celebrado en Madrid.
Allí se ha dicho que la vulvovaginitis puede afectar a mujeres de cualquier edad y es muy común en edad fértil. Precisamente, la incidencia aumenta con el inicio de la actividad sexual y sus síntomas suelen empeorar una semana antes del ciclo menstrual de la mujer.
Preguntado el Dr. Beltrán por las causas, dijo que una vulvovaginitis puede ser causada por bacterias, hongos levaduriformes, virus y otros parásitos. Por ejemplo, la Candida Albicans produce candidiasis. Otra causa común es la vaginosis bacteriana, una proliferación de cierto tipo de bacterias en la vagina.
También puede ser producida por alguna infección de transmisión sexual (ITS) denominada infección de vaginitis por Trichomonas, que produce prurito genital, olor vaginal y un flujo vaginal abundante que puede ser de color amarillo-verdoso o verde.
Por otro lado están las sustancias químicas variadas que se encuentran en baños de espuma, jabones, los anticonceptivos vaginales, los aerosoles femeninos y los perfumes.
Sobre los síntomas manifestó que las principales molestias son irritación y escozor o picor en el área genital, inflamación (irritación, enrojecimiento e hinchazón) de los labios mayores, labios menores o zona perineal, flujo vaginal, dolor o molestias durante el acto sexual o al orinar, y también se puede dar mal olor vaginal.
Además, esta enfermedad afecta de manera directa a la calidad de vida de las pacientes y diversos estudios han demostrado que las hace sentir inadecuadas, enfermas, sienten dolor y les impide tener relaciones sociales o de pareja.
Para combatir ese tipo de infecciones que se repiten entre dos y cuatro veces al año en más de la mitad de los casos y se deben al hongo 'Candida'. Para prevenirlo es recomendable cuidar la higiene íntima, llevar ropa adecuada, seguir una dieta sana y el uso de probióticos vaginales.
Estos últimos productos son cada vez más recomendados tanto por los ginecólogos como desde la oficina de farmacia para la prevención de las vulvovaginitis, ya que permite regenerar la flora vaginal y evita la reaparición de la candidiasis.
El problema es que el hongo 'Candida' forma parte de la flora normal del cuerpo humano, ya que se detecta en el tracto orointestinal en el 50 por ciento de los adultos, e incluso en hasta un 20 por ciento de mujeres que están asintomáticas.
Los cambios producidos en la flora vaginal normal, colonizada por lactobacilos, pueden dar lugar a un sobrecrecimiento de la 'Candida' y al desarrollo de una vulvovaginitis. Las causas de ese aumento pueden ser la toma de antibióticos, los niveles hormonales elevados durante el embarazo o los estados de inmunodepresión.
Sobre el tratamiento dijo que depende de la causa de la vulvovaginitis. En caso ser una vulvovaginitis no complicada el tratamiento comprende la administración de antimicóticos o antifúngicos tanto intravaginales como orales, o también en cremas. Cremas antibacterianas.
Antihistamínico si la irritación se debe a una reacción alérgica y crema de estrógenoes si la irritación o la inflamación se deben a niveles bajos de estrógeno.
En el caso de que se diagnosticase una infección de transmisión sexual, es muy importante que cualquier otra pareja sexual también reciba tratamiento, incluso aunque no presente síntomas. Si la pareja sexual está infectada pero no ha sido tratada, se corre el riesgo de volver a infectarse una y otra vez.
