Última hora del robo al Museo del Louvre: Francia reforzará la seguridad en los museos y continúan buscando las joyas

El alcalde del centro de París, Ariel Weil, expresó su asombro calificando el asalto como "propio de Arsène Lupin", por la precisión y ausencia de violencia con que se ejecutó. Varias autoridades coincidieron en que el modus operandi parecía sacado de una novela de Maurice Leblanc.

Precisamente, el Louvre aparece en el primer episodio de la serie Lupin. Assane Diop, el ladrón con gran corazón, se propone robar el collar de la emperatriz para vengar a su padre, acusado de robo por error 25 años antes.

La investigación posterior resolverá si de verdad estamos ante un nuevo Arsène Lupin.

El presidente de la Comisión de Asuntos Culturales de la Asamblea Nacional, Alexandre Portier, ha anunciado que propondría a sus colegas la creación de una comisión de investigación sobre la seguridad de los museos y la protección del patrimonio.

Ha detallado que "lo que está en juego es la capacidad de transmitir el patrimonio que hemos recibido a lo largo de los siglos". Asimismo, ha declarado que "ese patrimonio se ve amenazado por daños, robos y destrucción con malas intenciones".

Según Portier, "no solo el Louvre está amenazado, sino todo el patrimonio de nuestras iglesias, capillas y castillos públicos o privados".

El atraco de ayer en el Museo del Louvre, y precedido por una serie de robos en París, plantea varios interrogantes sobre la seguridad de los museos.

De momento, Francia ya ha anunciado un refuerzo de la seguridad en sus museos a raíz del robo de joyas reales.

Los museos de España cuentan con "muchas medidas" de seguridad para prevenir robos como el del domingo en el Louvre. Así lo ha explicado José María Luzón, exdirector del Museo del Prado, en Servimedia.

Según este experto, los museos nacionales cuentan con sistemas de protección que van mucho más allá de lo visible al público visitante.

El presidente de los diputados de la Derecha Republicana en la Asamblea Nacional, Laurent Wauquiez, ha lamentado que "Francia haya sido robada". Asimismo, añadió que "debemos proteger lo más preciado para nosotros", subrayando la importancia cultural y patrimonial de los objetos sustraídos del Louvre.

Los expertos alertan del riesgo de que estas piezas históricas sean desmontadas para revenderlas y que las piedras y perlas sean retiradas para crear otras joyas. Tal y como asegura uno de los expertos, "si no se recuperan, corremos el riesgo de perder fragmentos de la historia de Francia".

A pesar de la antigüedad de las joyas, la mayoría de ellas se han incorporado al Louvre hace décadas. De los ocho objetos robados, siete fueron adquiridos en el mercado desde 1985, incluidos dos que habían sido vendidos en la subasta de 1887 de las Joyas de la Corona.

El conjunto de esmeraldas fue adquirido en 2004 gracias al Fondo del Patrimonio y a la Sociedad de Amigos del Louvre. El collar de zafiros de María Amelia fue adquirido en 1985, mientras que la diadema de la emperatriz Eugenia y su gran lazo de corsé fueron adquiridos en 1992 y 2008.

Un robo como el ocurrido el domingo en el Louvre "puede ocurrir" en cualquier lugar, incluso en los Museos Vaticanos. Así lo ha afirmado la directora de la institución, Barbara Jatta, a Le Figaro durante un encuentro con la prensa extranjera en Roma.

Ha asegurado que "con Arsène Lupin o en Ocean's Eleven, estos robos puede ocurrir", no obstante, esperan que con su sistema de seguridad, ocurra lo menos posible.

El sistema en cuestión cubre los siete kilómetros de los Museos Vaticanos, incluyendo áreas de almacenamiento y las oficinas administrativas.

La eurodiputada y presidenta del grupo Identidad y Libertades del Parlamento Europeo, Marion Maréchal, ha pedido a la ministra de Cultura que "dimisión inmediata de la directora del museo, Laurence Des Cars, y del jefe de seguridad, Dominique Buffin, a quienes nombró como parte de una política de feminización".

Asimismo, ha asegurado que "Francia ha sido el hazmerreír del mundo por el ridículo robo de las joyas de la corona del Louvre".

La empresa de inteligencia israelí CGI Group, con sede en Tel Aviv, ha declarado que el importante museo parisino se había puesto en contacto con ella para investigar el robo. Tal y como detallaron desde la empresa, les eligieron pro "su experiencia y éxito en la resolución del robo de mil millones de euros en Dresde, Alemania, en 2019".

No obstante, la dirección del Louvre ha negado estas declaraciones a la agencia AFP, tal y como ha recogido Le Figaro.

A mediados del pasado mes de junio, algunos agentes del museo había hecho una huelga durante unas horas para denunciar problemas de "falta de personal" que les impedían llevar a cabo sus misiones.

El concejal ecologista del Ayuntamiento de París, David Belliard, recordó esta huelga y publicó un post en X en el que aseguraba que "este atraco ocurre unos meses después de que los empleados del museo alertaran sobre los fallos de seguridad".

El Gobierno de Francia pide que se esclarezca "qué no funcionó" para permitir que cuatro ladrones se colasen el domingo en pleno día por una ventana del Museo del Louvre, y en tan solo siete minutos, robasen jotas reales por un gran valor.

La galería asaltada, la Apolo, fue diseñada para glorificar el reinado de Luis XIV y es donde se encuentra la colección real de piedras preciosas y los diamantes de la corona del monarca francés.

Allí, se encuentran las tres joyas históricas: El Sancy, un diamante de 55,23 quilates usado en la coronación de Napoleón, el Hortensia, diamante rosa que adornaba las ropas y coronas de los soberanos, y el famoso Regente, el diamante más grande de la colección con un peso de más de 140 quilates.

Tal y como confirmó el Ministerio de Cultura, entre las ocho joyas que robaron los ladrones, se encontraba el gran lazo de corsé de la emperatriz Eugenia. Esta joya, que está compuesta por 2.634 diamantes y mide 11 cm de ancho, fue comprada por el museo por 6,72 millones de euros.

Antes de su adquisición en 2008, se encontraba en manos privadas en Estados Unidos, como puede verse en la descripción de las colecciones del Louvre.

Anunciado por Emmanuel Macron en enero, este proyecto pretende mejorar la experiencia de los visitantes del museo, garantizar una mejor recepción para el público y mejorar las condiciones laborales para el personal del museo.

Además, este proyecto tiene como retos descongestionar el espacio de la pirámide y facilitar la entrada y salida del público. Para facilitar esa entrada del público, tienen como objetivo habilitar otros puntos de acceso al museo.

La fiscalía de París indicó a la agencia AFP que han abierto una investigación por "robo en banda organizada y asociación ilícita con fines delictivos".

Asimismo, y tal y como confirmó una fuente policial, los asaltantes iban equipados con pequeñas motosierras.

Tal y como reconoció el ministro de Interior, "sabemos muy bien que hay gran vulnerabilidad en los museos franceses" y por eso, lanzaron "un plan de seguridad".

El robo de joyas reales en el Louvre no es, por desgracia, una sorpresa. Varios museos de Francia han sido objeto de ataques en los últimos meses. Solo en el mes de septiembre, el Museo Nacional de Historia Natural de París fue víctima de un robo de pepitas de oro, una pérdida incalculable de patrimonio. Asimismo, un museo en la localidad de Limoges sufrió un robo con daños estimados en 6,5 millones de euros.

El Museo del Louvre es el museo más visitado del mundo y por él pasaron más de ocho millones de personas el pasado año.

Debido a los problemas de saturación, el presidente francés anunció el enero pasado un gran proyecto de remodelación. Precisamente, ese proyecto contempla un nuevo acceso en el patio conocido como Cour Carrée.

Marine Le Pen ha reaccionado al robo en el Museo del Louvre a través de sus redes sociales. Tal y como ha detallado en X, "este robo del Louvre es una prueba para nuestro país". Afirma que "cualquier ataque a nuestro patrimonio nacional es una herida en el alma francesa".

Asimismo, asegura que desde Francia deben reaccionar.

El presidente de la república francesa, Emmanuel Macron, ha prometido restablecer las piezas robadas y llevar a los responsables ante la justicia.

Tal y como ha asegurado en x, "el robo cometido en el Louvre es un ataque a un patrimonio que apreciamos porque es nuestra historia". Asegura que recuperarán las obras "y los responsables serán llevados ante la justicia".

Detalla que se está haciendo todo lo posible para lograrlo y asegura que el "proyecto Louvre Nouvelle Reinassance incluye seguridad reforzada".

La ministra de Cultura, Rachida Dati, ha criticado a sus predecesores asegurando que "la responsabilidad cae en los cuarenta años de negligencia en la seguridad de las obras del Louvre". Estas declaraciones las ha hecho en una entrevista para el programa de noticias 1245 de M6, donde además ha afirmado que no se han cuestionado las medidas de seguridad en las instituciones culturales.

De la misma manera, Dati ha considerado que las autoridades habían tomado conciencia de los problemas que plantean la conservación de las obras, sin esperar las conclusiones del informe del Tribunal de Cuentas, el cual estima que un tercio de las salas carece de autovigilancia.

Aparte de la indignación, entre los turistas destaca un sentimiento de sorpresa por la manera en la que se produjo el robo. Uno de los turistas, Michel Sánchez, afirmó que el robo "ha sido de película, como algo de James Bond, que se cuela entre los techos para robar una joya".

Otros turistas repiten que ha sido un robo "increíble" por su magnitud y afirman que es "como si fuese una película".

Miles de visitantes no han podido entrar en el Louvre al estar cerrado tras el robo de ayer. Separados por una valla y a pocos metros de la imponente pirámide del Louvre, turistas de varios países deambulaban entre la indignación y la incredulidad.

Tal y como detalló Michel Sánchez, uno de los turistas, no poder entrar "es una decepción tremenda". Asimismo, ha culpado al museo de su mala gestión. Michel asegura que "está molesto porque no costaba nada que nos enviasen un correo informándonos del cierre ya que, cuando hemos querido cambiar los días, nos han dicho que era imposible".

Su compañera, Jessica Garreda, está muy frustrada y asegura que es un día difícil de digerir porque trabaja en el sector de la arquitectura y el interiorismo. Ha detallado que "esto la afecta mucho y se lleva la experiencia vacía de no haber podido verlo".

El expresidente de Francia, François Hollande, ha calificado el robo como "un acto grave, un atentado contra nuestro patrimonio" y subraya la magnitud histórica y cultural de este suceso.

El ministro del Interior, Laurent Núñez, ha enviado distintas instrucciones para reforzar las medidas de seguridad en los establecimientos culturales.

Esta decisión la ha tomado tras una reunión con responsables de la policía y con el ministro de Cultura, Rachida Dati.

Según apuntó el ministro de Interior de Francia, Laurent Núñez, "cuatro malhechores se introdujeron en el Museo del Louvre entre las 9.30 y las 9.40 horas del domingo".

De los cuatro, dos llegaron en scooters Yamaha T-Max. Los otros dos, llegaron a bordo de un camión con una plataforma elevadora. A su llegada, aparcaron junto a la valla de las obras exteriores del museo.

La ministra francesa de Cultura, Rachida Dati, afirmó que los ladrones perdieron una de las joyas sustraídas mientras huían. En concreto, perdieron la corona de la emperatriz Eugenia. Horas después, Dati aseguró que la corona se había recuperado y "se estaba evaluando".

Esa corona cuenta con 1.354 diamantes y 56 esmeraldas insertadas en ocho aros de oro que remata una cruz. Asimismo, de todos los reyes que han reinado en Francia, solo se conservan esa corona y la de Luis XV, que también está en el Louvre.

El último robo en el Louvre se produjo en 1988, cuando se sustrajo a plena luz del día el cuadro 'El camino de Sevres' del pintor Camille Corot. Este cuadro aún no ha aparecido. Tampoco aparecieron hasta 2011 piezas de armadura del siglo XVI, una coraza y un casco ceremonial renacentista robadas en 1983.

Sin duda, el robo más famoso fue el de La Gioconda en 1911. Por la desaparición de este cuadro, se llegó a detener e interrogar a un par de artistas vanguardistas de la época: Pablo Picasso y Guillaume Apollinaire.

Esta obra se recuperó en 1911, después de que el ladrón intentase venderlo. Posteriormente, el ladrón fue condenado a un año y quince días de prisión.

Los ladrones que perpetraron el robo se llevaron piezas de un valor incalculable. Tal y como indicaron varios expertos a rfI, revender estas joyas en su estado actual es imposible porque están registradas en inventarios reales e imperiales.

Por tanto, este robo podría responder a un "encargo privado" de un coleccionista de piezas históricas. También se plantea la posibilidad de que las joyas sean revendidas y metales preciosos. No obstante, esa operación sería de mucho riesgo para los ladrones por los cientos de ojos que siguen pendientes de sus movimientos.

Para la fiscal de París, Laure Beccau, los hechos demuestran "una preparación" y "una gran organización"

Tal y como ha adelantado el diario francés Le Figaro, durante la jornada de hoy se va a desarrollar una reunión con los servicios gubernamentales sobre la seguridad del Museo del Louvre. A esa reunión acudirán el ministro del Interior, Laurent Nuñez, y del ministro de Cultura, Rachida Dati.

Tal y como ha comunicado el Museo del Louvre en una nota de prensa, las alarmas situadas en la ventana exterior de la Galería de Apolo y en las vitrinas afectadas sonaron. Pese a que las alarmas se activaron, la fiscal encargada de la investigación, Laure Beccuau, ha confirmado que "los agentes no las escucharon".

Un informe del Tribunal de Cuentas francés ya detectó fallos de seguridad en el museo parisino antes del robo de ayer.

El documento, cuya versión completa se va a publicar a principios de noviembre y que ha sido adelantado por el diario Le Figaro, señala retrasos "considerables" y "persistentes" en la puesta al día de las instalaciones técnicas del museo.

Tal y como ha detallado El País, en el sector donde se produjo el robo, no cuenta con ninguna cámara de vigilancia.

Las piezas robadas del Louvre son objetos de un gran e inestimable valor patrimonial. Entre las piezas robadas se encuentran, una tiara y un collar de zafiros del ajuar de las reinas María Amelia y Hortensia y unos pendientes.

Del ajuar de María Luisa han hurtado un collar de esmeraldas y unos pendientes de esmeraldas. Además, han robado un gran lazo del corpiño de la emperatriz Eugenia, una tiara de la misma emperatriz y un broche conocido como el 'broche relicario'.

El ministro de Justicia de Francia, Gerald Darmanin, ha reconocido fallos de seguridad en cuanto a la protección del museo del Louvre, tras el robo de varias joyas de la etapa imperial de Napoleón y su mujer, Josefina.

Tal y como ha declarado a la emisora France Inter, "hemos fracasado porque hubo gente capaz de aparcar un elevador de muebles en pleno centro de París y subir a la gente en pocos minutos para coger joyas de valor incalculable".

Además, ha incidido en que es "necesario ver cómo se organizó" ese hurto, cometido a plena luz del día. Asegura que, por el momento, "es mejor dejar que los investigadores y la Justicia digan si era gente muy organizada".

El Museo del Louvre va a permanecer cerrado al público después del espectacular robo de joyas de la colección de la corona francesa que sufrió el domingo por la mañana.

Tal y como ha señalado el museo en X, "lamentan informar de que permanecerá cerrado hoy al público". Asimismo, asegura que "los visitantes que ya hubieran reservado entradas, recibirán el reintegro del dinero".

Buenos días y bienvenidos a la retransmisión en directo de las noticias de última hora sobre el robo de joyas en el Museo del Louvre.

Los cuatro encapuchados ejecutaron el robo, de un valor incalculable, en tan solo siete minutos. Asimismo, el Gobierno francés se ha pronunciado sobre este robo y lo ha calificado como "el hurto del siglo".