La República Checa es uno de los referentes que ve más cerca la vuelta a la normalidad. Desde la ciudad de Brno nos atiende David Utrera, un empresario español que lleva 20 años viviendo en el país, nos cuenta que "el confinamiento no ha sido total" en el país por coronavirus.
La República Checa decidió cerrar las fronteras el 16 de marzo, ni dejaba salir a checos ni dejaba entrar a extranjeros. Una medida que todavía se mantiene.
Utrera cuenta que pueden salir a la calle, pueden pasear, se puede hacer deporte. Utrera señala que la semana pasada se liberaron algunas de las restricciones como hacer deporte sin necesidad de llevar mascarillas.
El país checo obliga a llevar mascarilla, "una restricción que cumplen a rajatabla", señala Utrera. Además considera que "tal vez por esto las estadísticas tan favorables".
Desde el inicio de la epidemia en el país se obligó a utilizar las mascarillas. Ante la falta de este material muchos de ellos se hicieron su propia mascarilla.
Utrera señala que "mañana el Gobierno checo se reúne para decidir las fechas en las que se van a levantar las restricciones. En principio se van a hacer en tres etapas".
Señala que se habla de "que las escuelas se abran a finales de mayo pero los expertos checos no lo recomiendan".
En República Checa hay más de 5.000 contagiados y 139 muertos por coronavirus.
