Estados Unidos
Perdió varias extremidades y estuvo al borde de la muerte por una 'bacteria carnívora': "Querían darme de alta"
A Arisbeth Muñoz, una madre de 39 años, tuvieron que amputarle sus piernas por debajo de las rodillas, el brazo derecho, y parte de la mano izquierda.
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Una mujer sobrevivió a una 'bacteria carnívora' que provocó que perdiese algunas de sus extremidades. Actualmente, la afectada busca financiación para poder comprarse unas prótesis que le permitan cuidar mejor de sus hijos con autismo.
Los hechos han tenido lugar en San Diego, Estados Unidos. Arisbeth Muñoz, una madre de 39 años, se enfrenta a una nueva realidad después de que una infección grave derivada de la gripe y el estreptococo del grupo A le provocara amputaciones en ambas piernas, el brazo derecho y parte de la mano izquierda.
Se infectó en diciembre
El 28 de diciembre de 2024, Muñoz ingresó a urgencias tras presentar vómitos y un dolor intenso en el costado. "Los médicos querían darme de alta, pero como el dolor aumentaba, insistí en quedarme", ha explicado Muñoz.
Poco tiempo después, las pruebas confirmaron que padecía gripe y una infección por estreptococo del grupo A, dos condiciones que normalmente se tratan con antibióticos y medicamentos comunes. Sin embargo, su salud se deterioró rápidamente.
"Después de estar perfectamente bien esa mañana, mi cuerpo ahora presentaba sepsis", ha explicado la afectada en su campaña de GoFundMe. La sepsis es una respuesta extrema del organismo a una infección que puede ser mortal si no se detiene a tiempo.
Complicaciones y amputaciones
Los médicos advirtieron a Muñoz que posiblemente no sobreviviría la noche. Durante su hospitalización sufrió un infarto, una hemorragia interna y desarrolló fascitis necrosante, conocida popularmente como "bacteria carnívora", una infección que destruye rápidamente los tejidos blandos.
Para detener la propagación de la infección, fue necesario amputar sus piernas por debajo de las rodillas, el brazo derecho, y parte de la mano izquierda. "Fue una pesadilla", ha explicado la afectada.
Tras varios meses en diferentes hospitales, finalmente recibió el alta en abril de 2025, aunque su vida cambió por completo.
"Durante los cinco meses que siguieron, estuve ingresada en seis hospitales diferentes y pude seguir respirando con la ayuda de máquinas. Logré mantenerme estable gracias a la diálisis y a las sondas de alimentación", ha resaltado Muñoz.
Desafíos en día a día
La adaptación a su nueva condición ha sido un proceso complicado. "Es difícil. Me ha cambiado la vida. No puedo cuidar de mis hijos al 100%", ha explicado Muñoz en declaraciones concedidas al medio People.
La afectada tiene dos hijos: Matthew y Enrique. Ambos tienen un diagnóstico de autismo y siempre han dependido de su madre para su cuidado diario, terapias y citas médicas.
Actitud positiva
A pesar de las dificultades, Muñoz ha conseguido algunos avances para su independencia. "Puedo comer sola y cepillarme los dientes sola. Puedo levantarme de la cama de lado", ha explicado en una entrevista con ABC News 10.
Aunque estos pequeños logros son alentadores, aún no puede cubrir completamente las necesidades especiales de sus hijos. Aun así, Muñoz mantiene una actitud positiva y está agradecida porque está viva y puede estar con sus hijos.
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