El secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, ha cesado este domingo al secretario de la Armada, Richard Spencer, por su defensa a Edward Gallagher, un miembro de los SEAL que fue indultado tras ser condenado por un tribunal militar por posar con el cadáver de un detenido de Estado Islámico (EI) mientras estaba desplegado en Irak en 2017.
El portavoz del Pentágono Jonatahn Hoffman ha indicado en un comunicado que "Esper ha exigido su dimisión tras perder la confianza depositada en Spencer debido a su falta de honestidad en relación con las conversaciones mantenidas con la Casa Blanca sobre Eddie Gallagher".
Tal y como ha explicado el secretario de Defensa, Spencer había propuesto a la Casa Blanca --al contrario de lo que él aseguraba-- que se restaurara el rango de Gallagher y se le permitiera retirarse como SEAL. Según Esper, a pesar de las múltiples conversaciones mantenidas al respecto, nunca fue informado debidamente de esta propuesta.
"Desgraciadamente y como consecuencia he decidido que el secretario Spencer no tiene ya mi confianza para seguir en su puesto. Le deseo a Richard lo mejor", ha afirmado. Así, ha propuesto para ocupar su lugar al actual embajador de Estados Unidos en Noruega, Kenneth Braithwaite. El presidente Donald Trump ha expresado en Twitter su malestar por la gestión del caso de Gallagher. "Ha sido tratado muy mal pero, a pesar de esto, fue completamente exonerado de todos los cargos principales. Luego restauré el rango de Eddie", ha afirmado.
"El secretario de Defensa Mark Esper ha puesto fin a los servicios de Richard Spencer. Doy las gracias a Richard por su servicio y compromiso. Eddie se retirará en paz con todos los honores", ha sostenido antes de confirmar que "el almirante y ahora embajador en Noruega, Ken Braithwaite, será nominado para ser el nuevo secretario de la Armada". ¡Un hombre de grandes logros y éxito, ¡sé que Ken hará un trabajo excepcional!", ha aseverado.
Gallagher fue sometido a consejo de guerra acusado de asesinato premeditado, intento de asesinato, obstrucción de la justicia y posar en una fotografía con un muerto, pero en julio fue condenado solo por el último delito y degradado, lo que supondría que se retiraría sin el tridente de los SEAL. Sin embargo, la intervención de Trump restauró su rango a Gallagher, quien ha agradecido su gesto al presidente y ha asegurado que sus superiores querían vengarse de él.
