La monarquía británica, la más cara del mundo

70 céntimos de euro. Es lo que cada británico tiene que poner de su bolsillo para mantener a la Familia Real. Lo dicen las cuentas del palacio de Buckingham.

El balance, a pesar de la crisis, es que la monarquía británica no se aprieta el cinturón. Isabel II gastó 44 millones y medio de euros en 2013: dos millones más que el año anterior.

La culpa, aseguran, es del costoso mantenimiento de las residencias oficiales. Las obras de remodelación en el palacio de Kensington, la residencia de los duques de Cambridge, se ha comido buena parte del presupuesto.

Guillermo y Catalina han reformado una vivienda de 20 habitaciones. Fuentes de palacio aseguran que han pagado de su bolsillo los muebles y una nueva cocina. Y que la casa no es opulenta, pero sí confortable.

El informe también recoge los casi 3.000 viajes que ha hecho la familia. El coste: algo más de 5 millones de euros.

Los desplazamientos del príncipe Carlos por el mundo son los más costosos. Mantener al personal doméstico les sale mucho más caro: casi 23 millones de euros al año.

La británica es la corona más cara de Europa, pero también la más trasparente. La familia real holandesa gasta unos 40 millones de euros al año.

La noruega no llega a 25, mientras que la familia real sueca es la más austera: unos 5 millones anuales.