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EN CIUDAD DE MÉXICO

Una joven mexicana escapa tras dos años secuestrada y obligada a trabajos forzados

Comía una vez al día, le quemaban la espalda con una plancha, le golpeaban y arrancaban las costras para que volviera a sangrar. Masticaba plástico para mitigar el hambre.

Una joven pasó dos años en cautiverio sometida a trabajos forzados en un negocio de planchado en donde fue encadenada y golpeada hasta que logró escapar, según informó la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

La institución indicó en un comunicado que la joven, entonces de 20 años, solicitó trabajo en el local, ubicado en la colonia Lomas de Padierna, delegación Tlalpan (sur de la capital). La muchacha "fue encadenada por sus patrones y para que no dejara de trabajar la golpeaban hasta que sangraba, y cuando las heridas iban cicatrizando le arrancaban las costras", refirió la PGJDF.

"Así la han mantenido durante dos años hasta que ha logrado escapar y pedir ayuda. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal solicitó orden de registro para el establecimiento, donde detuvo a cinco probables responsables". Los arrestados están acusados de trata de personas en su modalidad de trabajos forzados.

"Se trata del primer caso de este tipo que se presenta en la Ciudad de México" informó la policía mexicana. En la declaración de la chica ante las autoridades, señaló que le daban de comer una vez al día, y que masticaba el plástico con el que cubría las prendas de vestir que planchaba para mitigar su hambre. "Cuando pretendía apoyarse en la plancha para descansar un poco, era golpeada con una llave Stilson, una mano de mortero, un lazo y hasta con alicates, ocasionándole heridas que al cicatrizar le eran desprendidas y nuevamente le sangraban, dejándole múltiples marcas en todo el cuerpo. También le quemaban la espalda con la plancha", señaló la PGJDF.

La víctima mencionó que cuando fue contratada sus jefes le ofrecieron dónde vivir y durante un tiempo le dieron buen trato, pero después la acusaron de robar cosas de la vivienda, y fue así que la encadenaron y dejaron de pagarle su salario. Su situación le ocasionó una grave anemia, que según los médicos que llevan el caso pone en riesgo su vida.

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