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NO EXISTE EL VOTO POR CORREO EN GRECIA

Ganas de cambio pero escepticismo con Syriza entre los griegos que viven en España

"No creo que vaya a ser muy diferente a lo que ya hemos visto, pero siempre hay una esperanza". Éste es el sentir de una parte de los griegos sobre Syriza, también los que ven la situación de su país desde la distancia, que desconfían de hasta dónde pueden llegar los cambios si la coalición de izquierdas gana las elecciones.

Miembros de la comunidad griega en España esperan que las elecciones generales que se celebran en este país provoquen un cambio en el Gobierno, pero ven con escepticismo la posible victoria de la coalición de izquierdas Syriza, de la que no esperan que consiga dar un vuelco a la situación que vive Grecia. "Espero algo mejor de lo que teníamos hasta ahora", responde Rafaela, una joven que lleva medio año en España, pero que hace cinco que salió de su país y que, como todos los griegos que viven fuera, no podrá votar en estas elecciones ya que el voto por correo no está previsto en la legislación.

Sin desvelar a qué formación política habría otorgado su voto, Rafaela asegura que no apostaría por ninguno de los dos grandes partidos históticos −el conservador Nueva Democracia y el socialista Pasok−. "Ya hemos visto que no han hecho casi nada bueno, y sí muchas cosas malas", explica. "Preferiría un partido más pequeño o uno nuevo que intente cambiar algunas cosas", señala.

Sobre Syriza, favorito en los sondeos, se muestra cautelosa: "Es un partido que nunca ha estado en el Gobierno, por lo que no puedes decir nada malo de él, pero tampoco nada bueno". Así, cree que lo mejor es esperar, ya que antes de las elecciones "todos los políticos dicen muchas cosas, también Syriza, pero no sabemos lo que va a pasar el lunes".

En el mismo sentido se pronuncia Angelos, de 35 años, que opina que, si de estos comicios surge un nuevo Gobierno, "no sabemos cómo se va a comportar". "Tenemos que confiar en que hará lo mejor para el pueblo" y ayude al país a superar la "difícil situación" en la que se encuentra en los últimos años, considera. Sin embargo, no está seguro de que un hipotético gobierno de Syriza lo consiga. "No promete mucho, no creo que vaya a ser muy diferente a lo que ya hemos visto, pero siempre hay una esperanza", explica antes de entrar a una iglesia ortodoxa griega en Madrid. Angelos, que lleva siete años en España, habla de su familia en Grecia y comenta que están preocupados y no son optimistas: "Creen que, pase lo que pase, no se va a mejorar".

También María, una joven madre de dos niños que lleva año y medio en España con su marido, militar destinado temporalmente a Madrid, cree que tras los comicios que hoy se celebran "todo va a seguir igual".
"No espero nada. La situación es muy difícil y creo que nada va a cambiar", sentencia. No confía en que los políticos griegos consigan arreglar la situación porque "todos son iguales" y con los sucesivos gobiernos sólo "se ha ido de peor en peor". "La gente no tiene dinero, no hay trabajo, tiene que ganar dinero en Grecia pero, como no hay empresas, ¿de dónde se va a sacar el dinero?, es muy difícil", lamenta.

Sin embargo, Panayotis Charalambidis, propietario del restaurante griego Milos en Madrid, cree que los griegos están muy animados ante estas elecciones. "La gente está esperando como loca para votar, pensando en ese cambio que les puede solucionar un poco la vida", revela. Charalambidis, que lleva más de 30 años en España, explica desde su restaurante que "lo único que quieren los griegos es que haya otro gobierno, gente nueva y que no sigan siempre los mismos" que han llevado a Grecia a la situación actual.

"La gente quiere ganarse otra vez la dignidad que le han quitado y tener lo suficiente como para poder tener una vida digna y que sus hijos no tengan que pasar por todo lo que están pasando ellos, por esos buscan algo distinto", subraya. Si hubiera podido votar, habría optado por Syriza. "Votaría por el cambio sin saber lo que va a traer, pero con la promesa del desconocido, nunca se sabe", dice. Al Gobierno que salga de las urnas le pediría trabajo, sanidad y educación. "Son las tres cosas que todo el mundo quiere y mientras haya trabajo hay estabilidad, hay tranquilidad, hay familia y hay educación", señala.

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