Abusos sexuales

Detienen en Australia a un obispo acusado de cometer 19 abusos sexuales a menores

El arresto se produjo tras una investigación interna del Vaticano que avisó a la Policía australiana. El obispo emérito, que llevaba más de 50 años al servicio de la Iglesia Católica, está acusado con múltiples cargos por abusos.

Publicidad

Christopher Saunders fue detenido en la puerta de su vivienda por la Policía australiana. Hasta ese momento su vida parecía normal, con más de medio siglo dedicado al servicio de la Iglesia Católica. Pero han sido unas investigaciones llevadas de manera totalmente confidencial del Vaticano las que han llevado a la detención del obispo. Se le acusa de cometer 19 delitos de abusos sexuales y pederastia entre 2008 y 2020. Ahora, deberá comparecer ante un tribunal para responder a las acusaciones.

La policía asegura que el prelado está acusado de 14 cargos de atentado al pudor y cargos de penetración sexual sin consentimiento, un término legal para referirse a la violación. El hombre, de 74 años, también enfrenta otros tres cargos de “trato indecente con un niño”. Por su parte, el arzobispo de Perth y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos Australianos, Timothy Costelloe, señaló que las denuncias son “profundamente preocupantes”.

"Es correcto y apropiado, y realmente necesario, que todas las denuncias se investiguen a fondo"

Costelloe

Según fuentes de la investigación, los primeros delitos se cometieron en el año 2008. Más tarde, en el 2020, renunciaría al cargo de obispo cuando la prensa local divulgó las primeras denuncias de abuso sexual, aunque mantuvo el título de “obispo emérito”.

Investigación del Vaticano

Sin embargo, la principal causa que ha llevado a la detención del obispo ha sido gracias a la intervención del propio Vaticano en el año 2022, ante los crecientes rumores entre el clero. Los poderes 'Vos estis lux mundi' (Eres la luz del mundo, en latín) fueron creados en 2019 para ayudar a la Iglesia a investigar las denuncias de abuso sexual al más alto nivel. Los hallazgos de la Iglesia fueron compartidos con la policía, que reabrió su investigación.

Publicidad