Terremoto Marruecos
Las duras imágenes de las caídas de edificios por el terremoto de Marruecos: "Nuestra zona se derrumbó entera"
Muchos españoles que se encuentran en Marruecos en estos momentos han sufrido el terremoto, bien porque residen allí o porque están de vacaciones. De momento, Exteriores no tiene conocimiento de fallecidos o heridos españoles por el terrible suceso.
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El panorama es desolador. Las ruinas cubren las calles de Marruecos después del trágico seísmo que ha sacudido al país. Se superan los 2.000 muertos y los 2.000 heridos. Muchos españoles vivieron de primera mano el seísmo. Hay unos 18.000 los españoles residentes en Marruecos, pero hasta ahora no se conocen heridos o fallecidos de nacionalidad española.
Ha sido el terremoto más fuerte de los últimos sesenta años. Su epicentro: una zona montañosa del alto Atlas. A unos 70 kilómetros en Marrakech, muchos españoles temen por su vida: "Pensaba que era una bomba", asegura Ana, quien estaba de vacaciones con Juan: "De repente tembló todo de una manera que dices: guau".
"Nos miramos y dijimos: vámonos ya, esto es un terremoto"
Al principio nadie sabía qué estaba pasando y se vivieron "escenas de pánico", relata Iván Cortijo, español que asistía a un congreso en Marrakech: "La gente corría asustada porque no sabían qué pasaba".
La turística ciudad, ha sufrido graves daños, sobre todo en su medina y su muralla. Muchas calles han quedado cerradas por los derrumbes. El aeropuerto estaba lleno de gente en el momento del seísmo: "La gente empezó a gritar". Fueron esos momentos de pánico en la terminal los que vivió Betto García, quien estaba de vacaciones en el país: "Salimos corriendo del aeropuerto como podíamos".
El miedo se apoderó de las calles
Cientos de vecinos han pasado la noche al raso por miedo a las réplicas. Otros, en las piscinas de los hoteles. El fuerte temblor se ha notado en casi todas las ciudades importantes del país, como Casablanca.
Soraya Aybar notó el seísmo en Agadir, donde por el momento hay registrados cinco fallecimientos. Es otra de las ciudades afectadas por el terremoto. Está situada en la costa, al sur del epicentro. Allí, "el temblor fue intensificándose con el paso de los segundos", relata Soraya, quien asegura que "la primera reacción fue la de salir corriendo lejos, a la calle".
"Cientos de personas han dormido en las calles, en las plazas e incluso en las zonas más altas de la cuidad por miedo a que un tsunami llegara a la costa de Agadir", así cuenta Soraya cómo cientos de personas han pasado la noche en la ciudad. Personas que "siguen teniendo miedo a posibles réplicas durante las próximas horas o al derrumbamiento de más edificios históricos".
Agadir fue el epicentro de un terremoto en 1960 que dejó 15.000 muertes. Quienes vivieron aquel rezan para que el último vivido en la ciudad no sea "la antesala" de un desastre más fuerte que pueda venir próximamente, concluye Soraya.
"Fue tan sumamente fuerte que se cayó todo"
Irene Seixas también estaba en el país, celebrando su luna de miel: "Nuestra zona se derrumbó entera". La joven española califica de "terrible" el momento y confiesa: "Había muchísima gente, tenías miedo incluso de que te llevase una avalancha". Las réplicas estaban en el punto de mira y había tensión e incertidumbre: "Por miedo a las réplicas nos dijeron que el aeropuerto estaba cerrado".
Los equipos de emergencias trabajan sin descanso
"Nos sorprendió una vibración intensa, todo en la casa se movía, no sabíamos lo que pasaba, mi madre me dijo que era el terremoto", "Estaba en mi casa, escuché mucho ruido, vi gente saliendo y pensé que era lluvia, pero era el terremoto", "Estaba dormido, sentí un movimiento en la cama, no lo creía, la segunda vez estuve seguro de que era un terremoto", son algunos de los testimonios que sintieron el temblor en sus cuerpos.
Durante toda la noche los equipos de emergencia han buscado a los desaparecidos y han trasladado a los heridos a unos hospitales colapsados. Con las primeras luces de la mañana también ha llegado la visión del desastre, de los innumerables destrozos: "La casa se sacudió de manera muy agresiva, todos estábamos asustados, yo estaba en shock y no entendía lo que estaba pasando".
Ahora, muchos esperan sin una fecha fijada en el calendario: "No hay forma de entrar a las casas". Mientras, Marruecos ha movilizado al Ejército para brindar apoyo a los afectados y España se ha ofrecido a colaborar en las tareas de rescate así como en la reconstrucción tras el fuerte seísmo.
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