La legislatura del Congreso empieza marcada por el órdago del presidente sobre inmigración. Donald Trump exige financiación para construir un muro en la frontera con México como condición para reabrir la Administración, cerrada desde hace 13 días.
La demócrata Nancy Pelosi se convirtió en la nueva presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., cargo que ya ocupó entre 2007 y 2011, después de que los demócratas recuperasen el control de esa cámara en los comicios legislativos del pasado noviembre. La veterana representante de California, de 78 años, sumó más de los 218 votos necesarios para convertirse en la nueva presidenta de la Cámara Baja. Además, los senadores juraron su cargo frente al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y Mitch McConnell fue confirmado como el líder de la mayoría republicana del Senado.
El Congreso más diverso y con mayor número de mujeres en la historia de Estados Unidos inicia una nueva andadura dispuesto a marcar un antes y un después aunque, por ahora, el asunto más urgente será reabrir la Administración. Cerca de un millón de empleados públicos empiezan el año sin trabajo y sin sueldo, y decenas de edificios oficiales mantienen cerradas sus puertas, afectados por el cierre parcial del Gobierno.
Trump exige dinero para construir su muro con México y frenar la inmigración. Para el presidente es su promesa estrella, para los demócratas es una línea roja. No hay acuerdo pero Trump está dispuesto a resistir y asegura que mientras sea necesario, está preparado y cree que la gente del país piensa que él tiene la razón.
Un bloqueo al que los demócratas intentarán poner fin cuanto antes, aprovechando su nueva mayoría en la Cámara de Representantes.
