Un nuevo episodio de violencia policial ha conmocionado a la sociedad de Estados Unidos. Un grupo de agentes de la policía de Alburquerque, en Nuevo México, ha matado a tiros a un indigente que había acampado en una colina.
Seis policías rodean al indigente, y mantienen una tensa negociación sin dejar de apuntarle con sus armas. La escena es grabada por la cámara que uno de ellos lleva en el casco.
James Boyd, de 38 años, parece cargar la mochila para bajar, pero los agentes disparan un bote de humo y le gritan para que se tire al suelo. Varias balas de goma impactan en su cuerpo, y aturdido es abatido con munición real.
El sin techo esta herido y permanece inmóvil, pero la policía continúa gritando y apuntándole. Entonces, disparan varios dardos tranquilizantes al cuerpo inerte de Boyd, pero no lo consideran suficiente y lanzan al perro que muerde sus piernas. Finalmente, se acercan con temor y a pesar de tener varias heridas de balas, lo esposan y registran sus pertenencías.
Con este vídeo, las fuerzas de seguridad de Alburquerque se ven envueltas de nuevo en un escándalo de violencia. Desde 2010 han protagonizado varios tiroteos donde se han registrado 22 muertos. El jefe de policía justificó lo sucedido porque el indigente tenia antecedentes por agresión y además los amenazó de muerte con un cuchillo.
