El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha destacado las "duras pruebas" que ha superado el Liceu a lo largo de su historia y ha remarcado que este ejemplo demuestra que "pese a las dificultades no hemos de resignarnos a las fatalidades" ni caer en el "no hay nada que hacer".
En la cena previa a la inauguración del Mobile World Congress (MWC), presidida por el rey Felipe VI y celebrada en el Gran Teatro del Liceu de Barcelona, Puigdemont ha dado la bienvenida a las autoridades presentes: "En nombre del gobierno de Cataluña y como presidente, me gustaría darles la bienvenida a nuestro país y a su bien conocida y maravillosa capital, Barcelona".
En un breve discurso en inglés, castellano y catalán, Puigdemont ha hecho hincapié en el valor del Liceu como "institución con un prestigio cultural indiscutible", que ha "tenido que superar pruebas muy duras a lo largo de su historia" y que pese a ello ha salido "renovado y reforzado".
"Su ejemplo nos enseña que pese a las dificultades de todo tipo, sociales, económicas, políticas o de movilidad, no hemos de resignarnos a las fatalidades ni al determinismo del 'no hay nada que hacer", ha subrayado.