Efectivos de la la Policia Nacional abandonan las inmediaciones de la sede de la CUP en Barcelona ante los aplausos de los centenares de simpatizantes que se han concentrado desde este mediodía para intentar impedir un posible registro de las oficinas de la entidad.

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ANTIDISTURBIOS EN BARCELONA

La Policía Nacional se retira de la sede de la CUP tras horas de despliegue

Los antidisturbios se han marchado de la sede barcelonesa de la CUP sin intervenir. Centenares de manifestantes se habían agolpado allí en señal de protesta por su presencia.

La docena de furgones antidisturbios que se ha desplegado este mediodía frente a la sede de la CUP en Barcelona, donde se han concentrado centenares de personas en protesta por la presencia policial, se han retirado al anochecer sin practicar ninguna intervención.

Agentes de paisano de la Policía Nacional han acudido este mediodía a la sede de la CUP para intervenir material de propaganda en dos vehículos situados a la puerta de la sede de la entidad, en una operación que ha movilizado a los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana y ha obligado a cerrar la manzana al tráfico.

La formación asegura que los agentes de la Policía Nacional pretendían entrar también en la sede de la CUP, pero que carecían de orden judicial para hacerlo, por lo que no se les ha permitido la entrada.

La presencia de la Policía Nacional en la sede de la formación anticapitalista ha provocado que centenares de personas se concentraran a las puertas del local, situado en la calle Casp de Barcelona y donde han permanecido durante varias horas, entre gritos de protesta y de apoyo al referéndum del 1 de octubre suspendido por el Tribunal Constitucional (TC).

Hacia las 20.00 horas, la docena de furgones antidisturbios de la Policía Nacional se han retirado sin practicar ninguna intervención en la sede de la formación, entre abucheos y golpes de los concentrados a los vehículos policiales.

Un equipo legal de la CUP, formado por miembros de colectivos de defensa de los derechos humanos, representantes políticos y juristas de la formación, ha pedido a las autoridades policiales explicaciones sobre el "asedio" a su sede, pero al no conseguirlas ha decidido presentar una denuncia.

El diputado de la CUP Benet Salellas ha explicado a los congregados alrededor de la sede que el equipo legal se ha dirigido al juzgado de guardia "para intentar algún tipo de presión política" ante esta situación de "excepcionalidad democrática".

Ha emplazado a los presentes a seguir defendiendo la sede de la CUP ante el "intento de asalto antidemocrático del Cuerpo Nacional de Policía" y a "mantener la calma", porque "buscan provocarnos y convertir esto en una situación de violencia".

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