La reforma constitucional que obliga a las administraciones a cumplir un techo de déficit que se debate en el senado ha contado con la 'anécdota' de la tarde.
El 'chascarrillo' del pleno ha venido de la mano del senador de ERC Miquel Bofill quien ha sido interrumpido en plena intervención por el presidente de la Cámara, Javier Rojo por dirigirse al público en catalán.
Rojo le ha pedido que retomara su intervención en castellano porque el resto de la sala no le estaba entendiendo. Ante tal petición, Bofill ha respondido que "a pesar de las facilidades de las nuevas tecnologías" en el pleno no disponen de traducción simultánea "por una imposición reglamentaria". El senador ha continuado: "Los catalanes no cabemos como somos en el estado español porque no somos tratados en pie de igualdad en la Constitución española".