El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha rectificado este miércoles al explicar que no fue Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy, quien llevó en su coche oficial a Irene Montero, jefa de gabinete de Pablo Iglesias, tras una reunión preparatoria del debate 'a cuatro', sino que fue el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón. Eso sí, ha insistido en que este hecho revela una posible 'pinza' del PP y Podemos.
"Rectifico: no era el coche de Moragas, era el de Ayllón. Moragas se fue antes", ha aclarado Rivera al ser consultado por el desmentido que había hecho Moragas unas horas antes.
Sea como fuere, el candidato del partido naranja considera que hechos como este ratifican lo que, a su juicio, resultó "evidente" durante el debate 'a cuatro' y es un "pacto de no agresión" del líder del PP hacia el de Podemos. "Cuando criminalizas al de enfrente luego suena raro que pactes", ha criticado.
Después de que Rivera contara ayer esta anécdota citando a Moragas, el jefe de gabinete de Rajoy ha querido aclarar esta mañana lo ocurrido y ha aprovechado para denunciar que "la única 'pinza'" que él ve es "la complicidad casi ofensiva" entre el señor Rivera y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, al no haberse criticado durante el debate y sólo dirigir sus ataques a Rajoy. "Eso ya no es una pinza, sino unos alicates de gran tamaño", ha señalado.
A este respecto, el presidente de Ciudadanos ha justificado su actitud durante el debate alegando que el presidente en funciones es Rajoy y no Sánchez. "Es normal que los líderes de la oposición contestemos al presidente. Lo que es raro es que el PP meta miedo sobre el populismo y luego pacten el debate, se vayan juntos en el mismo coche... Es legítimo, pero si se hace, por lo menos que se sepa", ha afirmado.
Por su parte, fuentes de Moncloa y de Podemos han confirmado que José Luis Ayllón, tras una de las reuniones preparatorias del debate en la Ciudad de la Imagen, se ofreció a llevar a Montero y una colaboradora, ya que no tenían coche.
Ayllón las dejó en el Congreso, pues tenían una reunión allí. Según las fuentes de Moncloa consultadas, fue un acto de "cortesía" que hubiese tenido "con cualquier otro compañero". De hecho, aseguran que otro día, tras otra reunión preparatoria, ofreció su coche también al negociador de Ciudadanos para el debate, Fernando de Páramo, pero finalmente no le llevó.
En Moncloa consideran que los hechos que reveló ayer Albert Rivera no son más que una "anécdota" y que hablar de ella "revela más de quien la cuenta" que de los propios protagonistas de la misma.
