La defensa de Cristina Cifuentes ha renunciado hoy a la prueba que demostraba que la expresidenta madrileña tenía previsto en su agenda ir a defender su trabajo de fin de máster (TFM) en 2012, porque el tribunal exigía que las partes tuvieran acceso íntegro al "pendrive" aportado, lo que, según su letrado, vulnera los derechos de su defendida.
Renuncia a la prueba
José Antonio Choclán, letrado de Cifuentes, ha renunciado a la prueba que presentó el primer día del juicio al considerar "desproporcionada" la resolución del tribunal, que decidió que, para valorar la prueba, todas las partes tenían que tener acceso íntegramente al "pendrive".
En el "pendrive" hay una copia de la agenda de Cifuentes durante sus años como delegada del Gobierno en Madrid y como presidenta regional, y en la que aparece agendado que iría a defender su Trabajo de Fin de Máster el 2 de julio de 2012. El abogado de Cifuentes que las partes solo tengan acceso al informe pericial ha precisado que se trata de un único archivo que presenta un volumen considerable "porque contiene toda su agenda/calendario, tareas, contactos y correo electrónico, tanto privados como públicos" tanto de su época de delegada del Gobierno como de presidenta regional.
Cristina Cifuentes se enfrenta a la petición por parte de la fiscalía de 3 años y 3 meses de prisión por instar a la falsificación del acta de su Trabajo Fin de Máster, la misma pena que la Fiscalía pide para María Teresa Feito, exasesora de la Consejería de Educación madrileña y funcionaria de la Universidad Rey Juan Carlos.
Menor es la pena pedida para Cecilia Rosado, directora del máster e integrante del tribunal que supuestamente examinó a Cifuentes, para quien se piden 21 meses de cárcel porque reconoció que falsificó el acta y colaboró con la justicia.
