El Debate sobre el Estado de la Nación tendrá lugar los próximos 20 y 21 de febrero, según ha informado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a los periodistas en los pasillos del Senado. Sáenz de Santamaría ha explicado que las fechas coinciden prácticamente con el primer año del PP en el Gobierno, y ha asegurado que las ha comunicado ya al presidente del Congreso, Jesús Posada.
El Ejecutivo decidió no convocar el debate de política general el año pasado, argumentando que un presidente del Gobierno nunca se había sometido en el Congreso a un debate de este calado en el año de su investidura. Una decisión que provocó las críticas de los partidos de oposición, que lamentaron que Rajoy no acudiera a dar explicaciones en el Parlamento, precisamente en un año de recortes sociales y de profundas reformas.
De hecho, el PSOE e Izquierda Unida propusieron incluso una reforma del reglamento del Congreso para que el debate sobre el estado de la nación fuera obligatorio por ley. El último debate de este tipo se celebró en junio de 2011, todavía con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. Un mes después, el 29 de julio Zapatero anunció en rueda de prensa el adelanto electoral para el día 20 de noviembre de 2011, y no en marzo de 2012, fecha en la que finalizaría la legislatura.
Se trata, por lo tanto, del primer debate de este tipo con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno -lo hizo seis veces como líder de la oposición- y del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba como líder del PSOE. Según fuentes del PSOE, Rajoy consultó la fecha del debate con Rubalcaba, quien no puso reparos.
Para el Ejecutivo es el momento adecuado de celebrarlo, cuando habrá pasado poco más de un año de gestión, y también desde el PP se ha considerado la fecha oportuna por coincidir con el inicio del periodo de sesiones y ser un buen momento para hacer balance de las "necesarias y útiles" medidas tomadas para afrontar la crisis.
Tras anunciar la vicepresidenta la fecha, varios portavoces de la oposición han celebrado la cita aunque muchos han coincidido en que llega tarde, como así ha apuntado el líder de IU Cayo Lara. Lara también ha considerado que Rajoy ha decidido convocar el debate para "tapar" la realidad y tratar de recuperar confianza, pero duda de que vaya a conseguir sus propósitos.
El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, cree que el debate será "interesante" por las cuestiones a tratar, no sólo las económicas y políticas, sino también por todo lo que está pasando en Cataluña. Los nacionalistas vascos han acogido con satisfacción que se vaya a producir esta cita parlamentaria y han lamentado que no se haya celebrado incluso antes. Fuentes de UPyD también se han felicitado por la decisión del Gobierno de convocar el debate toda vez que el Ejecutivo se negó a celebrarlo el año pasado, a pesar de las importantes medidas económicas y sociales que había adoptado. La portavoz del BNG, Olaia Fernández Davila, espera que la comparecencia de Rajoy en esta cita no se limite a un "trámite" o "formulismo" parlamentario y el presidente acepte debatir en profundidad las principales cuestiones que afectan al Estado, incluida su organización territorial.
A falta de que el Gobierno comunique oficialmente la celebración del debate hacia la primera semana de febrero, lo más probable es que se mantenga el formato empleado en las últimas ediciones, con dos días de debate y una tercera jornada en los que se votan las propuestas de resolución presentadas por los grupos.
La tradición de estos debates se inició con Felipe González en 1983 y, desde entonces, sólo han dejado de celebrarse en siete ocasiones, al convocarse elecciones generales. Sin embargo, hubo dos años, en 1989 y 2011, en los que a pesar de que se celebraron elecciones hubo también debate sobre el estado de la nación debido a que la convocatoria de comicios tuvo carácter anticipado.
El debate de 1989 se celebró en febrero, y como Felipe González decidió adelantar a octubre las elecciones, en diciembre de ese año el Congreso fue escenario de su debate de investidura. Al año siguiente, en 1990, no hubo debate del estado de la nación, que se celebró dieciséis meses después de las elecciones que González había vuelto a ganar con mayoría absoluta. En 2011, volvió a haber debate en junio, antes de que Zapatero convocara elecciones para el mes de noviembre siguiente que ganó el candidato del PP, Mariano Rajoy.