El buque de aprovisionamiento en combate 'Patiño' de la Armada española ha regresado este jueves a la base naval de A Graña, en Ferrol, después de permanecer cinco meses como unidad de mando al frente de la 'Operación Atalanta' contra la piratería en aguas del Océano Indico.
Había partido a finales de noviembre con una tripulación de 215 personas. Durante su participación en la operación ha desarticulado tres grupos piratas. Uno de ellos atacó por error el buque el 12 de enero al confundirlo, supuestamente, con un barco civil. El asalto se saldó con un muerto y seis detenidos del grupo de los piratas.
El 'Patiño' llegó a la base de A Graña en torno a las 10.00 horas, en donde ha sido recibido por decenas de familiares de los militares de la tripulación.El comandante del buque, Emilio Cubeiro, ha señalado que es "una experiencia inolvidable" pero que muchos miembros de la tripulación "ya estaban deseando volver". La situación en aguas del Océano Indico, según ha manifestado, "es muy complicada".
El trabajo que desarrolla la 'Operación Atalanta' consiste en proteger no solo a los barcos pesqueros que cruzan la zona si no también a los mercantes del programa mundial de alimentos "en su tránsito hacia puertos somalíes". "Gracias a ese suministro viven día a día cerca de un millón y medio de somalíes que precisamente defendemos de otros somalíes, y la situación allí es muy complicada", añadió.
El comandante del buque ha señalado que "la especie de aura de romanticismo que se ha creado en torno a los piratas no se puede permitir, porque los piratas son delincuentes y bandas organizadas apoyadas por financiación exterior" y que en la actualidad "tienen a más de 200 personas secuestradas". Existe un "gravísimo problema en Somalia que hay que atacar desde otros prismas", ha finalizado.
