La Asamblea de Madrid ha arrancado con un minuto de silencio el pleno presencial que no pudo llevarse a cabo ayer por problemas telemáticos. Lo hace con medidas de seguridad para evitar los contagios por coronavirus en el edificio al que sólo se puede acceder por el garaje.
Sesión presencial tras los problemás técnicos de la fórmula telemática
Allí, a todo el mundo se le dan unos guantes y una mascarilla. Se recomienda su uso en todas las zonas de la Asamblea aunque no en el salón de plenos. También se recomienda no usar los ascensores y subir por las escaleras. Las puertas de acceso están abiertas para evitar manipularlas. Hay geles hidroalcohólicos y pañuelos desechables en zonas de paso y en los baños.
Dentro del salón de plenos, no se recomienda el uso de la mascarilla, porque se ha desinfectado cada escaño que ocupan los diputados y los miembros del Gobierno, y se respeta la distancia social de dos metros aconsejado para evitar los contagios por COVID-19.
Las pocas personas que están en la tribuna del público -como los asesores- deben mantener la separación de dos metros. Hay una sala habilitada para escoltas y conductores, en la que también deben respetar la distancia social.
Primera sesión de control desde el 13 de marzo por el coronavirus
La sesión se ha reanudado a las diez de la mañana con los diputados que tienen que intervenir y los miembros del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que sean interpelados. Después de que el presidente de la Asamblea, Juan Trinidad, anunciara la suspensión del pleno sin haber podido completar siquiera la primera pregunta de la sesión de control a Díaz Ayuso, la Junta de Portavoces se tuvo que reunir de urgencia de forma telemática para acordar que se reanudara este viernes y se ratificó en la Mesa de la Cámara. A partir de ahora, tanto los plenos como las comisiones parlamentarias se realizarán con carácter presencial.
Es la primera sesión de control desde que comenzó la crisis sanitaria por el coronavirus. Es el primero que convocaba la Asamblea desde el pasado 5 de marzo, ya que la Cámara regional tuvo que cerrar su sede el 13 de marzo por la expansión del coronavirus en la región.
Desde entonces su actividad se ha limitado a tres sesiones de las comisiones de Sanidad, Justicia y Políticas Sociales celebradas por videoconferencia, en estos casos pudiendo completarse su desarrollo con normalidad pese a alguna incidencia técnica puntual.
Este jueves sólo pudo hacer su pregunta el portavoz de Unidas Podemos, Jacinto Morano, y el sistema se cayó durante la respuesta de la presidenta.
