El presidente de CDC, Artur Mas, pilotará la refundación de un partido que está abierto a unas posibles primarias para escoger al número dos de la formación, el secretario general, cargo al que aspiran el exconsejero Germà Gordó y el presidente del grupo de Junts pel Sí, Jordi Turull.
Fuentes convergentes consideran que la anunciada refundación de CDC, que pasaría incluso por sacrificar las siglas para evolucionar hacia un espacio amplio soberanista, es una oportunidad también para celebrar primarias en el cargo de secretario general, una votación que, por ahora, no se plantea para la presidencia del partido.
Una votación para la que se debe aprobar aún un reglamento y que se podría llevar a cabo antes de que se celebre durante la primavera el Congreso de la refundación, que aún no se ha convocado pero podría ser entre marzo y abril.
El congreso servirá también para definir el proyecto político convergente, dirigido a la independencia sin olvidar el derecho a decidir de Cataluña, en el que trabajará Artur Mas, que tendrá su futuro despacho de expresidente en el Palau Robert, a escasos metros de la sede de CDC.
El secretario general es una figura importante en el partido y el nombre que sea elegido tendrá muchos números para ser el sucesor de Artur Mas, quien sin embargo no se ha retirado de la política ni descarta volver a concurrir como cabeza de lista en futuras elecciones en función de cómo evolucione la legislatura con el gobierno de Carles Puigdemont apoyado por la CUP.
Fuentes convergentes aseguran que dos dirigentes han trasladado a Mas su predisposición a postularse para la figura de secretario general, aunque formalmente no son candidatos, dado que no se ha iniciado el proceso, y cabe la posibilidad de que hagan un pacto entre ellos o que acaben apareciendo más aspirantes.
Uno de ellos es Germà Gordó, que ha salido del Govebierno tras ocupar la cartera de Justicia, y el otro Jordi Turull, que preside JxSí en el Parlament tras haber dirigido el de CiU en la anterior legislatura después de la marcha de Oriol Pujol, quien también renunció al cargo de secretario general de CDC tras su imputación.
Por designación de Artur Mas, el testigo de Oriol Pujol en CDC lo asumió Josep Rull como coordinador general, aunque ha sido nombrado consejero de Territorio del Ejecutivo de Carles Puigdemont, lo que, según algunas fuentes, podría alejarlo de una futura secretaría general.
Cuando Mas designó a Rull como número dos de CDC marcó una línea sucesoria que, sin embargo, se ha roto con la reciente decisión de que Carles Puigdemont le reemplazara en la Presidencia de la Generalitat, desatando el baile de nombres en el partido y una carrera hacia la secretaría general que acaba de empezar
