De pie y sin ayuda de las muletas. Así ha recibido el rey al presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala. Don Juan Carlos enseguida ha tomado asiento aunque lo ha hecho en una butaca acondicionada con un cojín y un respaldo adicional. Se trata de un consejo médico para favorecer la recuperación de su intervención de cadera.
El monarca, todavía convaleciente, no puede realizar actos fuera de La Zarzuela, pero sí mantiene su agenda de despacho.
También ha recibido la medalla de oro para el deporte automovilístico y le han obsequiado además con un casco del piloto Michael Schumacher.
Al mismo tiempo pero en A Coruña, los Príncipes de Asturias inauguraban el Museo Nacional de Ciencia y tecnología. Durante el recorrido por las instalaciones han podido ver el primer acelerador de particulas que se instaló en España, la linterna que iluminaba la torre de Hércules, una cabina de avión, e incluso han atendido a las explicaciones de una pareja de robots.
Mientras, en Madrid, la Reina asistía en el Palacio de El Pardo a la jura de bandera de los nuevos guardias reales. La Reina ha hecho su entrada en el recinto bajo los acordes del himno nacional y tras las salvas de honor, Doña Sofía ha pasadoi revista a las tropas y ha presenciado el acto militar en homenaje a los caídos. A continuación, el desfile. Unidades a pie, a caballo, en moto e incluso en vehículos históricos. El primer de ellos, el Rolls Royce que ocuparon los Príncipes de Asturias el día de su boda.
