La ANC da instrucciones para madrugar el 1-O y lograr "colas gigantes" en los locales de votación

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha dado instrucciones internas a sus organizaciones territoriales para estar el 1-O a las 7 horas en los colegios electorales para repartir papeletas y organizar a personas con el fin de lograr "colas gigantes y ordenadas" antes de una eventual apertura de colegios a las 9 horas.

En una instrucción interna que ha avanzado el periódico 'Ara', la entidad recomienda "resistencia pacífica, cero violencia y máxima audacia", y, en este sentido, pide "no enfrentarse a los Mossos" si actúan contra la votación del 1-O, suspendida por el Tribunal Constitucional.

También llama a actuar con "máxima dignidad institucional", ya que el 1 de octubre no se trata de un "show" ni de una "manifestación": "Estamos ejerciendo la soberanía popular y estamos ayudando a la Generalitat a hacer el referendo", reza el escrito.

La ANC pide a los coordinadores territoriales que estén ya a las 7 de la mañana en los centros electorales para entrar carteles de 'Local Electoral' y repartir papeletas -documentos que además adjuntan-, aunque confían que lleguen también las "oficiales", pues se espera que el material electoral llegue a cada punto de votación las 8.30 horas, según la entidad.

Todo ello a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha tomado ya el control de las actuaciones para evitar el referéndum al ordenar a la policía que precinte los locales designados como centros de votación del 1-O e impida que se prepare la consulta en ellos.

En este contexto, la ANC avisa de que hay que estar preparado para "pasar horas" en las colas, por lo que recomienda llevar "comida, bebidas y quizá paraguas", por si llueve por la mañana.

La entidad pide que la gente se mantenga en las puertas de los colegios haciendo cola "en forma de protesta" si no se puede entrar en los mismos, pero rechaza organizar "una votación alternativa". La ANC pide "no enfrentarse directamente a los Mossos" pues consideran que "esta es la imagen que quiere el Estado y la tenemos que evitar".