La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha ratificado este miércoles sus palabras sobre la posibilidad de suspender la final de la Copa del Rey si se produce una pitada al himno nacional, ha defendido su libertad de expresión y ha asegurado que solo dijo lo que piensa al respecto.
Tras la polémica suscitada ayer a raíz de sus declaraciones acerca de lo que piensa de que una "minoría" pueda pitar cuando suene en el partido el himno de España y su sugerencia de que el partido se haga a puerta cerrada, Aguirre ha explicado que solamente expresó su opinión de lo que se debe hacer en un "país serio".
"Hay quien dice que no debería haber dicho lo que he dicho y que hay que amparar la libertad de expresión de quienes quieren hacer pitadas... espero que amparen también la mía", ha señalado en rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP, donde ha añadido que ella podrá expresar lo que piensa "que es lo correcto".
Aguirre ha explicado que sus palabras proceden de una entrevista de radio donde estuvo hablando "el 90 por ciento" del tiempo del déficit, y al final, un tertuliano le preguntó sobre qué pensaba de que se pudiera producir una pitada y si consideraba que se debería de suspender el partido.
"Yo dije lo que pensaba", ha insistido Aguirre, quien ha señalado que es lo mismo que pensó cuando escuchó al expresidente de Francia Nicolás Sarkozy después de la pitada al himno en un partido donde jugaba Francia contra Túnez. Así, ha recordado que el dirigente galo dijo: "Si se vuelve a pitar la marsellesa se suspende el partido".
Aguirre ha añadido, a continuación, que lo que pensó ella entonces es que eso es lo que "en un país serio" se hace. "¿Se imaginan en Inglaterra, EEUU o Francia consintiendo este tipo de agravios a los símbolos?", se ha preguntado Aguirre, quien ha recordado que ofender los símbolos nacionales es algo que está recogido en el Código Penal.
