La candidata del PP a la Presidencia de Madrid, Esperanza Aguirre, ha dedicado las primeras palabras de su discurso de investidura a arremeter contra el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por "no hacer cumplir la ley" frente a las "coacciones" de los indignados, a quienes ha criticado con dureza.
Tras saludar a los invitados a la sesión de investidura en la Asamblea de Madrid, y dar la bienvenida tanto al portavoz del PSM, Tomás Gómez, como al nuevo grupo parlamentario de UPyD, Aguirre ha subrayado que España y la región madrileña son testigos del "importante número de ciudadanos que expresa su insatisfacción respecto a los políticos".
"No sería lógico ni honesto desdeñar estas críticas, que además pueden no estar exentas de razón", ha comenzado, antes de expresar, no obstante, su "rechazo más firme" hacia el comportamiento de "algunos de esos que llaman indignados" el pasado sábado en la constitución de algunos ayuntamientos, ya que con sus protestas tenían el "ánimo de perturbar el correcto funcionamiento" de estas sesiones.
En este punto, ha arremetido contra el titular de Interior y candidato socialista a la Presidencia de Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien, según Aguirre, "se ha olvidado del juramento que hizo de cumplir y hacer cumplir las leyes, y ha permanecido impasible ante las coacciones que tuvieron que sufrir los legítimos representantes de los vecinos de muchos municipios" por la actitud de los indignados en la constitución de los ayuntamientos. Estas declaraciones han arrancado los primeros aplausos de la Cámara, donde el PP cuenta con la mayoría absoluta.
Según la candidata popular, Rubalcaba "cumple las leyes si le favorecen, y no las cumple si no le favorecen". Y respecto a los indignados, Aguirre ha destacado que su comportamiento "es el mismo que han tenido a lo largo de la historia todos los precursores de los movimientos totalitarios: empiezan con gritos contra los políticos, siguen expresando su desprecio a la democracia, y acaban afirmando que, como han conquistado la calle, ellos son los auténticos representantes del pueblo".
Por el contrario, la candidata a presidenta ha remarcado la responsabilidad que tiene los políticos que se sientan en los escaños de la Asamblea para "demostrar día a día las indiscutibles ventajas de la democracia liberal a la hora de representar los intereses de los ciudadanos". "Del correcto funcionamiento de nuestras instituciones depende la confianza de los ciudadanos en ellas", ha asegurado.