El Tesoro Público español ha adjudicado 4.129,67 millones de euros en bonos a tres años con un interés marginal del 3,601%, ligeramente inferior al 3,609% aplicado en la anterior subasta de esta denominación. Se trata de la primera subasta que el Tesoro celebra en abril, horas antes de la comparecencia de Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, en la que previsiblemente se comunique una subida de los tipos de interés en la zona del euro y un día después de que Portugal reconociera el fracaso de su política económica y pidiera ayuda a la Unión Europea.
Una vez más, el importe solicitado por las entidades -7.401,70 millones de euros- prácticamente ha duplicado las previsiones, ya que el Estado esperaba colocar entre 3.500 y 4.500 millones de euros. Con la de hoy, son ya cinco subastas consecutivas en las que el Tesoro ha logrado pagar menos por sus emisiones de deuda, con lo que se aleja aún más la posibilidad de que España tenga que recurrir a la ayuda comunitaria tal y como han tenido que hacer Grecia, Irlanda y Portugal.
Asimismo, el Ejecutivo ha mantenido en el 1,3% la previsión de crecimiento para 2011, pero ha rebajado dos décimas la del año que viene, hasta el 2,3% y tres la del 2013, hasta el 2,4%.
El último éxito
La última emisión de este tipo de 'papel' se realizó el pasado 3 de marzo, precisamente el día en que Trichet reconoció que es "posible" una subida de tipos en la reunión de abril, tras la revisión al alza de las expectativas de inflación del BCE para 2011 y el próximo año.
En aquella ocasión, el Tesoro colocó 1.146,32 millones de los 3.482,37 millones solicitados en bonos a tres años a un tipo marginal del 3,609%, ligeramente superior al 3,297% registrado en la última subasta de este tipo de papel, que se celebró el pasado 3 de febrero.
El resultado de la subasta coincidió con cierta moderación de la prima de riesgo, que pasó de los 220 puntos básicos de los últimos días al entorno de los 210 puntos, al calor del compromiso de Qatar de invertir hasta 3.000 millones de euros en España.
El diferencial con el 'bund' alemán a 10 años ronda ahora los 190 puntos básicos, pero la principal presión viene del riesgo de rescate de Portugal y de un hipotético contagio a España.
