El proyecto de ley de la reforma laboral ha pasado su primer escollo, el debate de totalidad, con lo que su tramitación sigue con la presentación de las enmiendas al articulado.
Los grupos tenían hasta las 20:00 horas para presentar esas enmiendas, que serán debatidas, con competencia legislativa plena, en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados la próxima semana.
El martes está prevista que se reúna la ponencia de la Comisión de Trabajo y que el jueves se voten todas las enmiendas presentadas.
Entretanto, el Pleno del Congreso de los Diputados rechazó hoy las dos enmiendas a la totalidad que ERC-IU-ICV y el BNG presentaron al proyecto de ley de reforma laboral.
La de ERC-IU-ICV fue rechazada por 341 votos en contra, 5 a favor y 3 abstenciones, mientras que la del BNG recibió el respaldo de 6 diputados, frente a 338 votos en contra y 5 abstenciones.
Además, el Pleno rechazó que las enmiendas al articulado se debatan en Pleno como quería IU.
En nombre del PSOE, Jesús Membrado dijo que las enmiendas a la totalidad "rompen de manera excesivamente rígida el planteamiento del equilibrio de la reforma", y "con la mejor intención" incluyen elementos que no son aceptables, como el debate sobre la semana de 35 horas o el endurecimiento de la regulación de las horas extraordinarias.
El PNV rechazó los textos alternativos a pesar de que su diputado, Emilio Olabarría afirmó que la reforma laboral del Gobierno es "hija de un fracaso colectivo", una "vuelta de tuerca más" que "rompe" la "columna vertebral" del derecho al trabajo y opta por el despido como la "fórmula más fácil".
Tampoco las respaldó CiU porque, según Carles Campuzano (CiU), discrepan sobre el diagnóstico que hacen del mercado laboral y de lo que proponen para pymes y que, advirtió, llevaría a más desempleo y más precariedad.
La portavoz de UPyD, Rosa Díez, consideró que las dos enmiendas "mantienen la dualidad en el mercado de trabajo" y no dan "suficiente" protección a los desempleados.
Tras el debate, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, indicó que "probablemente" durante el debate de enmiendas al articulado "todos convendremos en que la ley deberá ajustar más y mejor" las causas del despido objetivo.
Al respecto, dijo que el Gobierno tiene "clara voluntad" de intentar consensuar al final una propuesta que clarifique y concilie "lo más posible" cuando una empresa tiene que hacer uso de un despido objetivo.
Corbacho también se mostró partidario de aquellas enmiendas parciales que supongan una mayor flexibilidad interna en las empresas e insistió en que no se va a modificar el que el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) financie 8 días de las indemnizaciones por despidos.