Camino de Santiago

Los pisos ilegales amenazan la rentabilidad de los negocios del Camino de Santiago

En el Camino de Santiago se suman dos problemas, la proliferación de los 'pisos pirata' y que los propios peregrinos no saben que están alquilando alojamientos ilegales.

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La subida de precios generalizada y la falta de plazas en albergues en el Camino de Santiago no frena lagran afluencia de peregrinos este año. Sin embargo, estas circunstancias están haciendo que muchos caminantes busquen alternativas de alojamiento más baratas y caigan en alquileres ilegales.

Un problema que han detectado recientemente en Sarria y preocupa a las asociaciones y empresarios del camino. "Se está mermando la calidad de los servicios que se ofrecen al peregrino y esta situación también está perjudicando a la rentabilidad de los establecimientos legales", subraya Miguel Ángel Rodríguez, presidente de la Asociación Gallega de Albergues Privados. Sólo en este municipio lucense, donde muchos peregrinos comienzan el camino, hay, entre hoteles, albergues, pensiones, pisos turísticos y campings, más de 3.000 camas disponibles.

Sin embargo, hay momentos del año, como este puente de mayo, en los que la demanda llega a superar esta amplia oferta.

El problema se traslada a los peregrinos

"Empezamos a planificar el camino en febrero y nos encontramos con que muchos albergues estaban cerrados y los que estaban abiertos ya estaban completos. Estamos notando mucha gente este año y encontrar alojamiento ha sido más complicado que en otras ocasiones". Lo cuenta una peregrina a la que en la oficina de atención del peregrino de Sarria, donde le advierten del peligro de alquilar habitaciones o pisos sin licencia.

Porque éste es otro problema. "Muchas veces los peregrinos no saben qué están alquilando pisos ilegales", explica Jorge López, de la Asociación de Amigos del Camino en Sarria. "Estos pisos no tienen licencia, no declaran su actividad y no garantizan unas condiciones seguras para los usuarios. Son una competencia desleal", subraya.

Desde las asociaciones y empresas hosteleras del Camino de Santiago piden a las instituciones ayuda para solucionar este problema.

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