Cenas de empresa
La OCU ve abusivas las cenas de empresa: ¿estamos obligados a pagar un menú cerrado?
La Organización de Consumidores dice que tenemos derecho a exigir la carta en las comidas y las cenas de empresa. Los restaurantes aseguran que sería una locura con tantas reservas estos días.
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Llegó el momento de cambiar la oficina por la fiesta con los compañeros. Empieza el mes, por excelencia, de las comidas y cenas de empresa. En muchos restaurantes ya ni hay sitio. "Es una locura", nos cuenta Elena, la jefa de recepción del Inclán Brutal Bar, "tenemos todo diciembre lleno, sobre todo los fines de semana".
Lo habitual es que los trabajadores tengan que eligir un menú cerrado. Pero la Organización de Consumidores denuncia que esto es abusivo. "Los restaurantes están obligados a tener una carta a disposición del consumidor", asegura Ileana Izvenirceanu, portavoz de OCU, "otra cosa es que al consumidor le interese más contratar un menú", pero debería haber libertad de elección.
La versión de los restaurantes
En los restaurantes sin embargo defienden esta forma de trabajar. "Es más fácil para nosotros, para servir a los clientes", asegura Erika, camarera del restaurante La Caña, "porque así sabemos lo que tenemos que servir". "Es la forma de ofrecer un buen servicio y que la cocina salga de manera ágil", añade Elena, "más fácil para nosotros y para el cliente".
Entre los clientes hay diferencia de opiniones. "No sería algo que yo elegiría", nos cuenta una mujer que dentro de unas días saldrá a celebrar la Navidad con sus compañeros. "Aceptar el plato que te ponen por un precio que a lo mejor no estás dispuesto a pagar, me parece un poco abusivo", comenta otra. Sin embargo, otros trabajadores están de acuerdo "porque así todos sabemos a lo que vamos" o "evitamos sorpresas luego en la cuenta".
Menús más caros
Este año además los menús de las cenas de empresa son más caros. Preguntamos en la calle y la mayoría va a pagar entre 50 y 60 euros. "Sí que han subido los precios en un par de platos, se ve un poquito la diferencia", reconocen en el restaurante Bresca, " pero nos manejamos tratando de ofrecer precios razonables a los clientes y que noten lo menos posible esa diferencia".
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