El primer ministro italiano, Mario Monti, y el presidente francés, François Hollande, hicieron esta valoración en una rueda de prensa conjunta tras la reunión bilateral que mantuvieron en Roma.
Un encuentro que precedió a la cumbre del próximo día 22, que también se celebrará en la capital italiana, y a la que asistirán además la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
"Es un momento crucial para el mundo y para la Unión Europea", destacó Monti al inicio de su intervención, durante la que hizo hincapié en la "sintonía" que existe con Hollande sobre las medidas adoptadas y a adoptar para afrontar la crisis.
El primer ministro italiano recalcó que ambos países coinciden en "valorar positivamente" las medidas adoptadas hasta ahora a nivel europeo, así como "la última intervención en apoyo del sistema bancario español".
Sin embargo, advirtió de que, aunque dichas medidas "no son pocas", todavía son necesarias nuevas acciones al respecto y agregó que los "importantes progresos alcanzados en cuanto a la gobernabilidad europea no son suficientes para poder mantener al euro al margen de las turbulencias del mercado". Por todo ello, explicó que consideran que es necesario actuar "reforzando los puntos débiles del sistema" con acciones sobre la "economía real y sobre aspectos financieros".
El jefe del Gobierno italiano explicó también que durante la reunión con Hollande analizaron la cuestión de la deuda soberana, así como los "instrumentos necesarios" para "restablecer la confianza en los países más expuestos" e "intercambiaron opiniones" sobre la "hipótesis" de una "emisión común de títulos".
Tanto Hollande como Monti han respaldado en reiteradas ocasiones la emisión de deuda conjunta en Europa, pese a que aún existen países reticentes, especialmente en el norte del continente, entre ellos Alemania. Sobre la delicada situación que atraviesa Grecia y la incertidumbre que existe ante los comicios generales que se celebrarán en ese país el próximo domingo, Monti explicó que tanto él como Hollande desean que Atenas "permanezca en la zona euro y respete sus compromisos".
Ambos mandatarios reiteraron, además, la necesidad de impulsar ulteriormente las políticas de crecimiento a nivel europeo, aunque ambos destacaron que no deben "abandonarse o prestar una menor atención a las políticas de disciplina de balance". A este respecto, Hollande manifestó que existe la voluntad de hacer que el crecimiento sea "nuestro objetivo", también en la próxima cumbre del G20, que se celebrará los próximos días 18 y 19 de junio en Los Cabos (México).
El presidente francés, por su parte, recalcó que "el crecimiento, la estabilidad y la integración" son los tres principios sobre los que se debe asentar Europa. "Europa -declaró Hollande- necesita mecanismos que le permitan apoyar a los bancos y a los Estados que se encuentren en una situación complicada, para frenar la especulación".
Así, abogó por "mecanismos estables, duraderos, eficaces y con recursos suficientes para poner al euro a salvo de la especulación". Sobre la canciller alemana, abanderada de las políticas de austeridad en Europa, Monti defendió que Merkel, al igual que los otros jefes de Estado y de Gobierno, "está perennemente en busca de soluciones para Europa".
"He tenido, con respecto al presidente Hollande, algunos meses más para debatir con Merkel y siempre he encontrado un gran interés común en hallar las mejores soluciones, tanto bajo el perfil del crecimiento como en el de la estabilidad", agregó Monti.
El encuentro de en Roma tuvo lugar en un momento delicado para Italia, después de que el préstamo europeo acordado el pasado sábado para la banca española haya situado a las finanzas italianas de nuevo en el punto de mira de los mercados, a lo que se suma la incertidumbre para el futuro de la zona euro ante los comicios griegos.