El ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, anunció la introducción de un nuevo impuesto sobre el vino para completar las medidas alternativas comprometidas con los acreedores y evitar imponer un IVA del 23 % a la educación privada. "Probablemente se impondrá una tasa de 30 céntimos a cada botella de vino", declaró Tsakalotos en una rueda de prensa.
El Gobierno de Alexis Tsipras alcanzó un acuerdo con los acreedores durante la madrugada sobre los requisitos pendientes para desbloquear un tramo del tercer rescate de 2.000 millones de euros y fondos para la recapitalización de la banca. El ministro de Finanzas explicó que la tasa sobre el vino complementará un impuesto que el Gobierno aplicará a los juegos de azar para evitar introducir un IVA del 23 % a la educación privada, que ha provocado una fuerte oposición social.
Tsakalotos explicó que el impuesto a los juegos de azar puede aportar hasta 200 millones de euros anualmente, de los 300 millones que habría aportado el IVA sobre la educación privada, por lo que es necesario buscar alternativas para los 100 millones de euros restantes. Dijo también que el Ejecutivo examina además "otras dos alternativas" si la tasa sobre el vino no es suficiente para cubrir esta cantidad, pero no quiso dar más detalles al respecto. Tsakalotos anunció además que los representantes de la denominada cuadriga -Comisión Europea, Mecanismo Europeo de Estabilidad, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional- permanecerán en Atenas hasta el próximo viernes.
"En los próximos días precisaremos el segundo paquete de requisitos y lo que habrá de hacerse entre la aprobación del segundo paquete y la conclusión de la evaluación", recalcó el ministro de Finanzas. Tsakalotos comentó que la negociación con la cuadriga estuvo marcada por la presión ante la necesaria recapitalización de los bancos "como en verano tuvo lugar bajo la amenaza del grexit". Asimismo destacó que con el acuerdo concluido anoche avanzará rápidamente la recapitalización de la banca griega que debe finalizar antes de finales de este año para evitar la quita parcial de los depósitos superiores a los 100.000 euros.
El ministro de Economía, Yorgos Stathakis, presente en la rueda de prensa, explicó por su parte que el acuerdo con los acreedores sobre las ejecuciones hipotecarias prevé que los créditos se reestructuren con respecto al valor comercial actual de las propiedades, de modo que los bancos asuman el coste de la disminución del valor del préstamo. "El valor comercial de las viviendas está muy por debajo del que tenían antes de la crisis y esto será la contribución de los bancos", explicó Stathakis. El ministro de Economía explicó que para el 60 % de las hipotecas en mora que están protegidas, el nuevo tramo mensual será calculado en base al valor comercial actual de la vivienda. Preguntado por si se venderán las deudas morosas a los denominados fondos "buitres", Stathakis precisó que si esto ocurre "habrá un nuevo marco legal".
