Gas

España tendrá que reformar la tarifa regulada para que Bruselas acepte el tope al precio del gas

España tendrá que cambiar la tarifa regulada de la luz, una de las condiciones que ha impuesto Bruselas para aceptar el tope al límite del gas.

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El Gobierno ha dado luz verde al mecanismo para limitar el precio del gas destinado a producción eléctrica, que se sitúa en los 48,8 euros/megavatio hora (MWh) de media. La medida, que estará un año en vigor, servirá para rebajar las facturas de los consumidores alrededor de un 30%, ya que el coste del mercado eléctrico pasará a los 130 euros por megavatio hora frente a los 210 de los últimos meses.

"La única electricidad que se va a pagar al coste del gas es la generada por gas natural, evitamos por tanto el efecto contagio del resto de tecnologías. Esto supone una reducción de los beneficios extraordinarios de la eléctricas y mejora el precio del 37% de los consumidores domésticos y del 70% de los industriales", ha especificado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Las condiciones de Bruselas

Sin embargo, el mecanismo no se aplicará hasta que la Comisión Europea (CE) dé el visto bueno definitivo. Para ello, Bruselas ha puesto una serie de requisitos a España con el objetivo de que el plan sea compatible con la normativa comunitaria.

Una de las condiciones es que España tendrá que reformar la tarifa regulada. La idea es reducir su vinculación con la cotización horaria del mercado mayorista de electricidad para así proteger al consumidor. Por tanto, la puesta en marcha de la normativa dependerá del tiempo que tarde Bruselas en aprobarla. "La plena efectividad queda supeditada a la aprobación formal de la Comisión Europea. Es posible que la aprobación formal lleve una semana, diez días o dos semanas. Durante este tiempo, las eléctricas deberán ir aportando información detallada sobre los contratos retail", ha detallado Ribera.

Sí al plan ibérico

El tope ha sido aprobado de forma simultánea por España y Portugal. Ambos países tendrán que esperar al 'sí' de la CE, que respaldará la norma a través del acuerdo del colegio de comisarios para hacer efectiva su aplicación.

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