Conde y sus trucos para disfrutar de sus propiedades engañando a la justicia

La justicia le reclamaba más de 14 millones de euros, pero seguía disfrutando por ejemplo de una lujosa finca de Mallorca. Había realizado una venta ficticia a una sociedad en Luxemburgo, para luego simular que la alquilaba. Ingeniería financiera que le permitía evitar el embargo y continuar con el blanqueo de dinero.

Por la venta de su chalet de Madrid espera obtener casi 4 millones. Está en una zona residencial, lleva varios años en venta según fuentes vecinales consultadas, aunque su precio se habría ajustado al mercado actual. La vivienda consta de tres plantas más buhardilla, con más de 200 metros por piso e incluye cuatro plazas de garaje y trastero.

Mario Conde "se aloja" ya en un módulo ordinario en el que convive con el resto de los presos, junto al otro detenido en la operación. Todavía no ha recibido ninguna visita al margen de su abogado, que trabaja en su recurso y mientras, se van conociendo nuevos datos de su red de blanqueo.

Algunas entidades financieras llegaron a rechazar sus ingresos procedentes del extranjero. Las consideraban sospechosas. Su complejo entramado se apoyaba en despachos suizos y británicos especializados en fiscalidad internacional, que también están siendo investigados.

Su hija Alejandra permanece en arresto domiciliario y las cámaras de Antena 3 Noticias captaban este viernes a su yerno Fernando Guasch abandonando el domicilio familiar. El marido de Alejandra debe presentarse en la audiencia nacional cada semana.