La Comisión Europea ha asegurado este jueves que las cifras con las que se especula que necesitaría la banca española del fondo de rescate europeo para recapitalizarse son "disparatadas" y ha pedido prudencia a la espera de conocer la evaluación detallada de las "fragilidades" del sector que ha encargado el Gobierno.
"Las cifras, en algunos casos disparatadas, que hemos visto en la prensa internacional demuestran la importancia de tener primero un diagnóstico claro, una evaluación detallada de las fragilidades del sector bancario y de las necesidades en términos de recapitalización", ha dicho en declaraciones a la prensa el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.
El portavoz ha insistido en que "no es serio especular con cifras que tienen márgenes de error de 40.000 millones de euros", al tiempo que ha recordado que a Bruselas no ha llegado ninguna petición formal de parte de las autoridades españolas de asistencia financiera.
"Hay que ser responsable, serio, y lo primero antes de hablar de operaciones concretas es saber cuáles son las necesidades y eso es lo que está haciendo el Gobierno español, con la ayuda de dos empresa del sector privado", ha explicado Altafaj.
Esta evaluación es fundamental, ha dicho el portavoz, para "aportar claridad y transparencia" y con ello "disipar las dudas y, a partir de ahí, evidentemente, acometer las reformas necesarias".
Así, el portavoz ha recalcado que cuando se tengan las cifras claras sobre las necesidades de la banca española será el momento de estudiar cuáles son los mecanismos que deben ser puestos en marcha, "primero a nivel español", esto es a través del FROB, y si no fuera suficiente se podría recurrir al Fondo europeo de estabilidad financiera que permite aportar préstamos para recapitalizaciones, "con, evidentemente, un escrutinio del sector bancario y la aplicación correcta de estas operaciones".
En este sentido, Altafaj ha señalado que esta asistencia europea es una posibilidad "teórica" dado que, por el momento, "no hay ninguna petición" formal desde España y que, de producirse, la asistencia estaría sujeta al nivel de exigencia "más elevado" en cuanto a las condiciones que se fijarían.
Condiciones que se exigirían al sector bancario pero por las que debería responder el Gobierno, ya que las reglas europeas obligan a que los préstamos los reciba y "canalice" el Estado miembro afectado y no permiten inyecciones directas a la banca.
Hay que ser muy pragmático y si es necesaria una actuación a petición de las autoridades españolas, que hoy no es el caso, las reglas dicen claramente que las ayudas son canalizadas a través del Estado. Lo que haga el Estado para que lleguen a los bancos es una decisión en Madrid y nosotros no entramos en eso", ha dicho Altafaj.
El portavoz también ha respondido a las declaraciones del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que el miércoles afirmó que a España no irían "hombres de negro" para intervenirla, en referencia a los expertos de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.
"No van a venir hombres de negro. Los que van muy a menudo a todos los Estados miembros son funcionarios europeos, europeos que tienen tanto interés como los funcionarios españoles en garantizar la estabilidad financiera y el crecimiento en toda Europa, incluida España", ha respondido Altafaj al ser preguntado por la definición del ministro.